Los bachilleres que cursan estudios en las universidades consideran que pudiera comportar una violación de la Constitución Nacional
Luego de darse a conocer el nombramiento de la “Comisión para la formulación de la estrategia para la construcción de la Ley de Educación Universitaria”, por parte de la Asamblea Nacional, de cuestionada legitimidad, los estudiantes de las universidades autónomas del país rechazaron la posible reforma a la ley, pues consideran que pudiera comportar una violación de la Constitución Nacional.
La presidenta de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), Zuleika Meneses, manifestó para Aula Abierta que la reforma a la Ley de Universidades supone una violación a la autonomía universitaria.
“Si ellos pretenden cambiar lo que constituye un CNU donde participan todos los rectores de las diferentes universidades del país y tomar las decisiones, como ellos pretenden, con solamente las personas que estén de acuerdo con sus pensamientos, pues ya están acabando completamente con la autonomía universitaria directamente”, afirmó Meneses.
La representante de los estudiantes de la UNET afirma que desde hace tiempo las universidades en Venezuela tienen una intervención indirecta, que se evidencia “cuando ellos (el Estado) no envían el presupuesto para que las universidades salgan adelante”.
Meneses expresó que las universidades autónomas venezolanas son el único espacio que el gobierno no ha podido intervenir completamente, gracias al apoyo de los estudiantes y toda la comunidad universitaria, que de alguna forma “han querido acabar”.
“Los han querido acabar con un sueldo que no sirve de nada, con un sueldo de hambre, que está matando a nuestros profesores, a nuestros empleados administrativos y obreros; los han querido acabar con el tema del presupuesto, no solamente de un tiempo para acá, sino que estamos hablando del año 2007”, explicó la presidenta de la FCU-UNET.
Mencionó que ya no hay becas que alcancen para que un estudiante pueda sobrevivir y han sido violentadas desde que se decidió el pago de las mismas a través del Sistema Patria. Para Meneses, “esta ley que pretenden imponer es una ley que viola completamente los derechos que tenemos como venezolanos”.
Por otro lado, Luis Palacios, presidente adjunto de la FCU de la Universidad Central de Venezuela (UCV), indicó que el movimiento estudiantil ha discutido sobre el tema y solicitaron el borrador del proyecto, con la intención de poder saber qué se está hablando sobre la renovación de esta ley.
“Oponernos, aprobar o apoyar alguna ley sin previa información, sería nulo en términos académicos. Sabemos cuáles son los puntos de honor que tenemos como universitarios en la ley que sigue estando en el país, pero de haber una actualización de la ley, hay que trabajar para que esta pueda tener la estabilidad de la autonomía de las universidades y las oportunidades académicas. Entonces, en principio, estamos trabajando en saber qué es lo que se está discutiendo”, dijo Palacios.
Francisco Marcano, coordinador general del movimiento estudiantil Viva la UDONE, considera que es necesaria una renovación de la Ley de Universidades, «no debe ser algo improvisado, debe ser un planteamiento bastante sólido, que conlleve un debate que involucre a las partes más afectadas y a las que diariamente nos vemos involucradas en esa materia. (…) Hace falta la renovación, pero es necesario saber bajo qué condiciones lo vamos a hacer».
Para el dirigente estudiantil de la UDO, es necesario renovar distintos estatutos y hasta los pensum académicos, debido a la evolución de las políticas, es por eso que, afirma, debe existir un cambio en el reglamento.
«Estamos hablando de una ley, ciertamente, un poco antigua y que es basada en ciertos términos que en algunas ocasiones ya no aplica tanto (…); aun así, considero que queda mucho por hacer, no solo por parte del movimiento estudiantil, sino por parte de las universidades y sus autoridades», dijo Marcano a Aula Abierta.
Marcano asegura que plantear una renovación de la ley, basada en los criterios del gobierno, no es beneficioso para las universidades. «No estamos desesperados por generar algo que probablemente no vaya a ser beneficioso para nuestras universidades, porque teniendo estas personas en el poder no vamos a observar ningún tipo de cambio general en el resto del país».