Regional
Éxodo de médicos y enfermeras agudiza la crisis del sector salud
31 de enero de 2018
El éxodo laboral en el Hospital Central de San Cristóbal: 104 enfermeras que se han ido entre diciembre y enero y se han sumado al déficit de 636 que había en 2017; 37 médicos especialistas y 24 residentes, ha agudizado la crisis en el sector salud en el estado Táchira, por cuanto entre otros factores, ha hecho que de cinco pabellones apenas tres están operativos por falta de personal y no precisamente porque no estén equipados.
Así lo dieron a conocer los doctores Luis Ramírez, presidente de Corposalud; Noel Calderón, epidemiólogo regional; y Diego Soler Gómez, director médico del máximo centro asistencial, en una rueda de prensa en la que consideraron necesario informar entre otras cosas sobre la mortalidad neonatal y materna por múltiples factores, pues además del problema social, la falta de insumos médicos, el mal control de las madres, nutrición no adecuada e insuficiente, neonatos con peso entre 600 y 900 gramos, y falta de polivitamínicos y ácido fólico, y de recursos económicos para comprarlos, ha aumentado la mortalidad neonatal y la materna.
El doctor Ramírez hizo un balance de la gestión que iniciaron en noviembre, destacando que mediante alianzas con la empresa privada lograron paliar el problema de la alimentación de los pacientes, dotar y mejorar equipos del hospital y poner operativas, entre otros, las cirugías traumatológicas y otros dos pabellones, además de otros proyectos que fueron aprobados en punto de cuenta por la gobernadora del estado, Laidy Gómez, y que están por la aprobación del Consejo Legislativo.
Para las autoridades de salud, el Hospital Central no escapa a la problemática del estado en general, no solamente por el déficit de insumos sino porque a pesar de que han agilizado el proceso de contratación, apenas han logrado contratar veinte enfermeras, por el déficit del recurso económico que percibe el personal: “Además de la crisis del transporte, en donde se va el 60 por ciento del sueldo y no le queda nada para vivir”.
Informaron que la falta de médicos y enfermeras no les permite cumplir las metas de cirugías, aunque entre noviembre y diciembre han realizado mil 997 cirugías en el Hospital Central, “a pesar de las necesidades y la limitación de recursos, si bien recibimos una dotación (del Ministerio de Salud) a finales de diciembre, y a un mes han solicitado 14 items para cirugía y apenas se reciben 4 a 5”.
Indicaron que uno de los anestésicos para las cirugías no les llega y vale sobre los 3 millones de bolívares, lo que indica “que si –un paciente- no cuenta con 5 millones de bolívares, es difícil darle el servicio. Tenemos la infraestructura y algunos insumos pero no contamos con todo, lo cual no permite que se cumplan las metas, porque el recurso está bastante limitado además de la reducción del personal”.
14 neonatos fallecidos
Expresaron que les preocupan las cifras de mortalidad neonatal, por cuanto en lo que va de año han fallecido catorce recién nacidos, por múltiples factores: “No solamente el problema laboral, donde a veces hay una enfermera para 28 niños, para una sala de medicina interna, sino también el déficit de insumos; a pesar de que contamos con ciertos antibióticos, hay otras cosas con las que no se cuenta”.
En el caso de los niños con peso promedio de 700 gramos, indicaron que su condición “es difícil de luchar para la vida, pero además de eso nacen infectados, porque la madre venía con infecciones urinarias y no consiguieron los antibióticos y recursos para adquirirlos en los centros privados; y esto conlleva a que el parto se complique, que sea un nacimiento pretérmino, que el niño nazca enfermo, y eso potencia lo que estamos viendo en cuanto a esta alarmante cifra de recién nacidos fallecidos en lo que va de mes”.
Tres madres muertas
Citando los registros del departamento de Información y estadística de salud de los diferentes hospitales del estado, y el consolidado regional de la división de Epidemiología regional, especificaron que el 2016 lo cerraron con 28 muertes maternas –sin contar la muerte materna tardía-; el 2017 con 24, pero en lo que va de enero han reportado tres, lo cual en sus análisis –dijo el epidemiólogo- les indica que “la tendencia hasta el momento es la misma, lo ideal es que no ocurra ninguna muerte infantil y menos neonatal”, recordando que 2016 la cifra de niños fallecidos fue de casi 500, el mayor número en las últimas dos décadas; y de esa cantidad, el 80 por ciento fueron neonatales menores de un mes.
Aclararon que las tres muertes ocurrieron en el Hospital Central, pero las del año pasado en todo el estado Táchira, aunque el mayor número se da en el máximo central, porque “es el único centro de referencia de todos los pacientes”.
Informaron que de cuarenta pacientes pediátricos desnutridos que ingresaron en el último semestre de 2017, 11 han fallecido, alrededor de un 27 por ciento; y aunque no tiene la estadística de enero, esta semana falleció uno.
Aclararon que los pacientes no mueren por la desnutrición, por cuanto ésta no es una enfermedad que conlleve a la muerte, sino que los niños llegan con infecciones respiratorias o problemas gastrointestinales; y si un niño está bien nutrido y enfermo puede sobrellevar la enfermedad y salir adelante, con tratamiento adecuado.
El doctor Soler manifestó que ve “con mucha gravedad el aumento de estos pacientes por la situación que vive el país, por cuanto debido a que no todos los días cuentan con los insumos y medicamentos adecuados para estas enfermedades, estamos sumando mucho más morbilidad y mortalidad al problema”.
Por otra parte, precisaron que durante el 2017 en el Hospital Central realizaron 8 mil 764 intervenciones; y en todo el estado Táchira, 12 mil 365 intervenciones en los diferentes centros asistenciales.(MSV)