Un largo, exigente pero satisfactorio camino de reparación vive la iglesia San Agatón de Palmira. Primero fue su cúpula, luego la torre del campanario y ahora su fachada.
Comenzaron hace cerca de un año las reparaciones en la cúpula, de la mano del párroco Reynaldo Chirinos, quien se trazó la meta de hacer arreglos profundos en la estructura en cuanto a filtraciones, nuevos frisos, acometida el eléctrica y pintura en esta parte del templo.
23 metros de altura tiene la cúpula, ubicada encima del altar mayor. Su estructura estaba afectada por las goteras, y comenzó a arreglarse en agosto de 2023.
Es un trabajo garantizado que hoy hace ver una estructura en perfecto estado, donde luce una imagen de Cristo Rey con los brazos abiertos, encima de un globo en cuyo interior está ubicada una botella que guarda los nombres de quienes construyeron el templo, según cuenta el libro “Historias eclesiásticas del Táchira”.
Tiempo para el campanario
Finalizados estos trabajos se prepararon para dar inicio a la segunda fase, que incluía el campanario, espacio donde está la imagen de san Agatón, que también fue retocada y luego pintada.
Ahora se está en la tercera fase, que consta de la reparación de la fachada. “Lleva dos meses -contó el maestro de la obra-. Se tarda un poco debido a las lluvias que en oportunidades obligan a detener el trabajo”.
“Se rasparon, lavaron las paredes, se reparó la parte de mampostería, se corrigieron las filtraciones que tenía el tejado”, explicó el maestro de obra, quien estimó que este trabajo dura cerca de dos meses”.
Agradecidos con la comunidad
Fray Reinaldo Chirinos, párroco del templo, resaltó que los arreglos se han logrado hacer gracias a la colaboración de muchas personas en la organización de distintas actividades a fin de recolectar fondos:
“Se hizo un bono solidario, dos vendimias, la de San Isidro Labrador y de San Agatón, recursos que fueron invertidos en los arreglos del campanario”.
“Llegamos hasta esta reparación, porque el dinero se acabó. Pero esto no quiere decir que todo llega hasta aquí, hay otros planes que aunque no son prioritarios, también vale la pena pensar en concretarlos, como por ejemplo, la reparación del reloj. No obstante, habrá que esperar”, finalizó. (Nancy Porras)