Regional

Festival de huecos, basuras y anarquía en la calle 6

3 de abril de 2023

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Pareciera una vía alterna que comunica a los Pequeños Comerciantes con el IUT y el Terminal de Pasajeros de la Concordia. Pero lo cierto es que a la calle 6 de La Concordia la frecuentan no pocos vehículos, que deben arriesgarse a atravesarla.

Freddy Omar Durán

Mientras, el tramo que va de la carrera 8 a la carrera 8 bis, se asemeja a un territorio lunar, y el que va a la cuadra siguiente presenta un pronunciado hundimiento coronado por un hueco traga carros, uno poco antes del cruce hacia la vía que comunica con el Terminal de La Concordia.

Por la parte vecina a la 21ª Brigada y la Urbanización Santa Rosa, merece el cuidado de automóviles y motos, por allí en tránsito, pues el afán les traería un certero daño; y al conductor que no se haya percatado del desastre al que se enfrenta, un buen sacudón se lo recordará.

No obstante, y debido a su aparente soledad, pues en uno de sus costados se extiende un largo muro, sin acceso a las propiedades que delimita, frente al cual crece el monte y algunos árboles, este apenas representaría uno de sus males, en tanto se constituye en salón de fiesta de zamuros, depósito de basura, y en alivio para quien no da aguante de llegar al siguiente baño público.

–Los zamuros se la pasan por estos lados, y encima de todo lo agarraron de baño público, y de botadero de animales muertos. Parece un zoológico de cadáveres. La hediondez, las moscas, el mal olor. Eso es todos los días. Cuando calienta el sol, se pone peor. Uno ve gente extraña que para el carro y hacen desastres detrás de los árboles— afirmó Marcos Lara, quien trabaja en el lugar como vigilante de carros.

Los considerables daños del asfalto, los vecinos del sector lo adjudican al olvido de años del municipio, también a la humedad que el desaseo escurre, y a un bote desde un desagüe desde una de las paredes del cuartel, detrás de la cual, algunos dicen, ha funcionado un matadero de cochinos.

–Hay un botadero de agua que se les ha dicho a los vecinos del cuartel pero hasta los momentos no lo han arreglado. Esto es un desastre. No hay alumbrado público y cuando ya cae la oscuridad, muchos se amparan para ensuciar, aunque muchos lo hacen descaradamente a la luz del día— agregó Ángel García, comerciante de La Concordia.

Peligro inminente

El otro tramo de la calle 6, después de cruzar la carrera 8, aunque en apariencia de mejor pavimento, en realidad sigue en permanente hundimiento, a la altura del medio, bajo los efectos del colapso de la red de encoladado.

Lo peor es que desde hace cuatro meses una inmensa tronera de dos metros de profundidad y unos cincuenta centímetros de diámetro amenaza con causar daños mayores. En el fondo se ve una llanta que ni sirvió para taparla, ni para señal al transeúnte descuidado; no obstante, se dice que fue la lluvia la responsable de enterrar ese objeto empotrado sobre una tubería rota, que lo baña con sus aguas negras

El aliento de Alfredo Capacho, propietario de uno de los talleres mecánicos que operan en el sector, se ha paralizado cada vez que ve un vehículo aproximase al hueco. Con un montículo de arena se ha querido dar la alerta a los conductores; pero eso no minimiza el peligro.

De hecho, al momento de estar haciendo la cobertura en el lugar el equipo periodístico de Diario La Nación, por poco una moto y un carro chocan de frente por esquivar el hueco.

–Han caído carros, pero hasta los momentos ninguno se ha varado ahí, aunque sí recibieron un golpe duro. Cuando tú pasas con el automóvil sientes el balanceo de subir y bajar por el hundimiento de la calle. Seguramente esto es consecuencia de que la alcantarilla principal está sentida con tantos años y no recibir nada de mantenimiento. Es demasiado peligro, bastante. Por ser zona aledaña al mercado y al terminal, transita mucho vehículo. Las autoridades que les corresponde el problema no se han preocupado ni de poner un aviso de alerta— aseveró Capacho.

En este lado de la calle 6 también se colinda con un muro, en los límites con el IUT; y si bien esto no se ha prestado para el depósito de desechos sólidos, sí para actos bochornosos al aire libre, pues ha sido lugar de estacionamiento de busetas, donde los motores se encienden y no precisamente para emprender viaje por carretera.

–Por toda la pared del IUT se estacionan busetas, y en las mañanas dejan recipientes con orines, toallas sanitarias, preservativos usados, bolsas con desperdicios, hemos visto esas unidades sacudiéndose con violencia en la noche, nos da miedo porque pensamos que ha ocurrido algo malo dentro, y resulta que no es así— subrayó Capacho.