En San Cristóbal, tuvo lugar el Intercambio de Experiencias Cooperativas, donde se buscó reafirmar las relaciones de cooperación y hacer un recorrido por la historia de la institución
Diego Mendoza
El pasado jueves 27 de julio, tuvo lugar el Intercambio de Experiencias Cooperativas (Finampyme: un caso exitoso de cooperativa), donde se buscó reafirmar las relaciones de cooperación y hacer un recorrido por la historia de la institución.
Al encuentro asistieron Luis Pérez, intendente de gestión social de la Superintendencia Nacional de Cooperativas (Sunacoop), Gladys Cáceres, presidenta de la Central de Cooperativas del Táchira (Ceicotach) y representante de la Central Nacional de Cooperativas de Venezuela (Ceconave), Sonia Correa, presidenta del Instituto Autónomo para el Poder Comunal del Táchira (Inapcet).
Durante la actividad, se resaltó el papel de las cooperativas en el desarrollo económico del Táchira y el país. Estas microempresas han representado una pieza fundamental en el mecanismo de mercado, colaborando en la dinamización de la actividad económica.
Laureano Martínez, segundo director de la Asociación Cooperativa de Ahorro y Crédito, Finampyme, resaltó por este motivo la importancia de formar cooperativistas que, a través del conocimiento y los instrumentos financieros necesarios, puedan echar a andar sus emprendimientos que sirven para ofrecer bienes y servicios a la sociedad.
De igual forma, Carmen Uribe de Mora, quien se desempeña como primera directora de la asociación, hizo especial énfasis en el papel que juega el ahorro y la inversión en la prosperidad de la sociedad.
“En grupo todo es posible”, señaló Uribe de Mora, en el marco del evento, aludiendo a que el éxito de Finampyme se debe a la cooperación, lo que ha llevado a asociación a ser una referencia en el estado.
Así mismo, sostuvo que Finampyme ha colaborado a través de los servicios microfinancieros que ofrece, a hacer posible el surgimiento y la continuidad de distintas empresas en diversas áreas, con un impacto que va más allá de quienes conforman estas entidades, “hay que ver que el nacimiento o el mantenimiento de una empresa sirve a todos en una comunidad, es un beneficio para el tejido social”, señaló.
Desde que la asociación abrió sus puertas en 1999, concediendo en octubre de aquel año su primer crédito por un monto de 100 bolívares, hay un trayecto importante y no siempre fácil. La directora mencionó que la reconversión monetaria, la inflación, la pandemia y la migración de asociados, fueron algunas de las principales adversidades que han debido superar, saliendo airosos gracias al entusiasmo, la perseverancia y el sentido de colaboración de los miembros de la institución.
Ahora, cuando la institución cumple 24 años de actividad ininterrumpida, el balance general es considerado como positivo, puesto que han alcanzado los objetivos de contribuir a la disminución de la pobreza a través del acceso al crédito que sirve como semilla para emprender un negocio que permite, con el tiempo, cosechar no sólo ganancias monetarias, sino también independencia y libertad.
A su vez, con la misión de fomentar el ahorro y la inversión, han llegado a los 20.000 asociados, con más de 7.000 créditos otorgados, teniendo un 98 % de cumplimiento en los pagos. Por último, el establecimiento de convenios con organizaciones nacionales e internacionales, que van desde la estatal Pdvsa hasta la Unión Europea, ha sido fundamental para expandir su alcance para procurar la formación cooperativa, la capacitación laboral, el liderazgo y el crecimiento personal, llegando a más de 32.000 personas.