Freddy Omar Durán

Dos inmuebles ubicados en el centro de la ciudad, en la carrera 10 entre calles 5 y 6, que representaban un valioso patrimonio arquitectónico, colapsaron debido a las persistentes lluvias de estos días.

Ambas edificaciones, una de ellas esquinera, apenas una cuadra más allá del Palacio de los Leones, alguna vez fueron casonas de distinguidas familias, y los interiores de un gran patio central y techo a dos aguas se desnudaron a la mirada de los transeúntes al perder sus fachadas, que quedaron reducidas a montañas de escombros de caña brava y barro pisado.

A excepción de unas cuantas estructuras metálicas adosadas al techo precisamente para fortalecerlo y evitar filtraciones, prácticamente ambos edificios conservaban ese estilo, propicio para el disfrute familiar y social en espacios abiertos al cielo y al concierto de la lluvia, recorriendo las acequias y los pájaros cantando en los jardines.

Allí funcionaron la Universidad Nacional Abierta y la Lotería del Táchira, así como perteneció a la familia Cárdenas, cercana al presidente del Táchira, Pedro María Cárdenas (1929-1931). Esos recuerdos desaparecerán con sus paredes, un riesgo muy factible, pues una primera inspección indica una condena de demolición controlada del resto de la pared perimetral, y otras partes de la estructura, con lo que la recuperación de su aire señorial, con su característica cornisa, será casi que imposible.

En sus tiempos de esplendor tuvo una de las más bellas fachadas, cubiertas relieves, que existieron en San Cristóbal. Cómo se observa en las fotografías que aún se conservan de ellas.

Este hecho sienta un mal precedente para lo que a duras penas se sostiene y podría ser catalogado como “centro histórico”, si es que como tal ha existido y como tal ha recibido su merecido valor patrimonial, más allá de las quejas de quienes sí saben de la importancia de conservar una identidad cultural para San Cristóbal a partir de su arquitectura.

Y para que una tragedia patrimonial semejante se repita, no habría que esperar mucho. Así como ya bastante los conocedores del tema arquitectónico y patrimonial habían advertido que esto pasaría, otras amenazas podrían ser desencadenadas por una temporada de lluvias que se vislumbran intensas en su tercera y cuarta onda tropical.

Como reportó personal de Protección Civil Táchira y Protección Civil San Cristóbal, el colapso habría ocurrido en horas de la madrugada del viernes 31 de mayo, y afortunadamente al ser lugares deshabitados no ocurrió una tragedia humana, más allá de la pérdida material para sus propietarios. También al haber ocurrido en una hora de casi nula afluencia vehicular y de transeúntes, se evitó males mayores.

Se trata de un área afectada de aproximadamente 950 metros cuadrados, y se suma al daño en el inmueble al infringido al cableado de telecomunicaciones y televisión por cable, lo que implicó un problema extendido a una parte importante del centro de San Cristóbal.

En horas de la tarde del viernes, maquinaria y cuadrillas de la alcaldía se encargaron del trabajo de remoción de escombros.

–Se van a eliminar las condiciones de riesgo, y con autorización de los propietarios se procederá a la demolición controlada de la pared que da a la calle 6– puntualizó Alejandro Mora, jefe de Operaciones de Protección Civil San Cristóbal.