“Ese presupuesto reconducido al que ha sometido el gobierno nacional a la Universidad de Los Andes y otras universidades han hecho que las casas de estudio superiores estén desamparadas  en cuanto a gastos de funcionamiento”,  así lo declaró el coordinador de docencia de la ULA-Táchira, Omar Pérez Díaz, durante la jornada asistencial cumplida en este recinto académico.

Explicó que las universidades están enfrentando unas de las crisis más difíciles durante la historia. “La universidad tiene 234 años y ha sobrevivido y seguirá sobreviviendo contando con el apoyo de todos los organismos, amigos, egresados”, dijo.

Omar Pérez Díaz indicó que estos momentos están fomentando la pedagogía de la permanencia, porque la deserción escolar ha afectado de manera significativa, se ha perdido más del 70% de los alumnos, unos retirados de manera formal y otros que abandonaros las aulas de clase.

En tal sentido expresó que este es un fenómeno que está ocurriendo y que debiera ser detallado por el Ejecutivo Nacional  a fin de que le dé importancia a esta situación grave que está ocurriendo en el Táchira.

“Hay deserción escolar en la ULA, Ucat, UBV, IUT y ante esta situación debemos despertar en los jóvenes ese interés para que los alumnos permanezcan en la universidad, se deben revisar los montos de las becas, transporte estudiantil el cual hoy está obsoleto y es fundamental para que los estudiantes se movilicen todos los días” dijo el vicerrector administrativo de la ULA.

De igual modo exhortó a las autoridades a revisar el programa de Fame, porque los alumnos están desprotegidos, en el gobierno del actual presidente este programa ha desaparecido, el alumno no goza de atención, ante había la atención médica en clínicas de calidad y se pagaba todo, ahora con lo que dan no se compra ni el kid prenatal.

“Afortunadamente se ha contado con el apoyo de Hospital del Seguro Social y el Hospital Militar, que atiende a los muchachos pero son actos de cortesía, porque ese derecho a la salud que tenían los estudiantes desapareció” concluyó.

Nancy Porras