Este miércoles en la tarde fue cancelada la quincena de los docentes del estado Táchira, de acuerdo a las directrices que dio la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), que incluye la categorización en tres escalas y el pago de cuatro primas: antigüedad, ubicación geográfica, mérito y gastos de materiales.
Enrique Noguera, director de Educación de la Gobernación del estado, aseguró que pese a que los recursos llegaron el día viernes en la tarde, no fue posible realizar el pago a tiempo, pues debían ser evaluados los aspectos que representarían desmejora en el salario de cada maestro, se indicó en un boletín informativo.
“En vista de que no hay un tabulador por donde podamos defender los beneficios económicos de los educadores, nos guiamos por lo que se canceló en la primera quincena de septiembre y el adelanto que se hizo, así como en unos parámetros que dio la Onapre y las pocas primas que quedan”, puntualizó.
Ivanna Monsalve, administradora de la Dirección de Educación, explicó que tomando en cuenta los lineamientos de la Onapre, los docentes percibirán sus salarios de acuerdo al escalafón en el que quedaron. Por ejemplo, los no graduados cobrarán 2.178 bolívares, los Técnicos Superiores Universitarios (TSU)Bs. 2.304 y los profesionales Bs. 2.592 Bs.
El pago que se realizó este miércoles incluye la segunda quincena de septiembre y la diferencia correspondiente a la primera, en la que ya se había cancelado 900 bolívares.También los descuentos de ley y la solvencia de las cuatro primas que otorgó la Onapre.
Aclaró el titular de Educación que a la fecha el Ejecutivo regional está trabajando en la búsqueda de garantizar los compromisos contractuales con los docentes, a fin de que para el próximo año los beneficios laborales se reflejen en los pagos de los maestros con la figura de crédito adicional ante la Onapre.
En otro orden de ideas Enrique Noguera aprovechó la ocasión para hablar sobre la afluencia de niños en las escuelas estadales de la entidad; según las estadísticas que maneja la Dirección de Educación, la inasistencia no fue precisamente escolar, sino de docencia.
Trascendió que nada más entre los dos primeros días del mes de octubre, al menos 28 profesores presentaron sus cartas de renuncia por diferentes motivos; eso sin sumar a la gran cantidad de profesionales que abandonó las aulas entre julio, agosto y septiembre.
Esto viola uno de los acuerdos a los que habían llegado los sindicatos firmantes en el contrato colectivo con la Gobernación del estado, pues “había un compromiso de que bajo ningún concepto se iba a dejar de recibir a los niños en las escuelas”.
“Nosotros entendemos que mientras no se solucione o se estabilice la situación económica de los docentes, siempre vamos a tener focos de protesta -y con toda razón- pero en este caso les pedimos, que por favor, nos ayuden a recibir a los niños en sus aulas de clase”, solicitó el director.
También hizo un llamado a los representantes parta que no hagan quorum en la asamblea general que pretende impulsar un paro general, puesto que “todos sabemos que este no es un procedimiento legal y además perjudica a los alumnos”.