Los problemas de movilidad en la capital tachirense crecen aceleradamente, tanto en calles secundarias como vías primarias, a causa de la gran cantidad de huecos y la ausencia de políticas claras que brinden vías óptimas a los conductores.
No hay calle o carrera de San Cristóbal en la cual no se encuentren huecos o troneras, irregularidades que ya son una constante junto a la basura y hasta fallas en el alumbrado público, cuyos daños ya no parecen tener límites.
En la calle 10, entre carreras 9 y 10 del centro de la ciudad, buena parte de la vía tiene severos daños que progresivamente se han extendido a lo largo de esta y son visibles los remiendos que algunos vecinos han realizado en la carretera, donde burdamente han lanzado escombros y hasta residuos de construcciones para tratar de mitigar el impacto que ocasionan los agujeros.
Pese a esta desesperada medida, las lluvias se han encargado de socavar nuevamente los escombros y estos sencillamente se han convertido en obstáculos para la precaria movilidad.
En este sitio del centro de la ciudad, los vecinos aseguran que las autoridades a quienes les compete reparar este tipo de daños.
“No han atendido nuestras quejas y ya tenemos mucho años con este problema, el cual se va a agravar, ya que son muchos los huecos que han aparecido en los últimos meses. Esta es una calle con mucho tráfico automotor, ya que conecta al centro de la ciudad con Barrio Obrero y la parte alta de San Cristóbal”, exclamó Marcos Contreras, quien dijo ser vecino de la zona.
Paralelo al mal estado de la calle, las aceras igualmente están sufriendo deterioro, ya que en varios tramos, han aparecido grandes huecos que afectan a los peatones que a diario circulan por esta zona.
Es común apreciar también, que la calle posee gran acumulación de basuras, sobre todo del sector comercial, la cual afirman los residentes, reposa desde hace más de un mes sin que sea colectada.
Pablo Eduardo Rodríguez