Se rebuscan con «bacheos» en vías como el tramo binacional
27 de septiembre de 2024
El sistema de cableado data de al menos 50 años y al parecer ya dio su tiempo útil. Constantemente presentan averías y quedan sin servicio. Cuadrillas de Corpoelec atienden estas emergencias con trabajos paliativos, pero manifiestan no contar con los recursos necesarios para una solución definitiva
Bleima Márquez
Preocupados se encuentran los habitantes de la Urbanización Mérida, parroquia La Concordia de San Cristóbal, ante la constante inestabilidad de la electricidad y las recurrentes fallas que generan la interrupción del servicio, porque, según les han informado, el cableado debe ser sustituido porque data de muchos años.
De acuerdo con los vecinos del sector, hay entre 60 y 80 familias afectadas desde el 22 de julio de 2022 cuando colapsó la electricidad, aunque previo a esta fecha ya se registraban fluctuaciones en la zona por alteración de las fases eléctricas. “Desde ese momento, se intensificó la irregularidad y no ha sido posible que Corpoelec lo haya podido solucionar”, dijeron los vecinos.
Darío Lozano, Nilsa Apolinar, Eduardo Rodrigo, Elsa Pulido, Gladys Teresa Cordero, entre otros habitantes de la referida comunidad, conversaron con el equipo de prensa de Yo Reporto a La Nación y explicaron detalladamente la situación que tanto les inquieta desde hace casi un año.
Detallaron que la falla se presenta en las calles 1, 2 y 3, desde la avenida Occidental, cerca del Círculo Militar, pasando por las carreras 1 y 2, hasta llegar a la avenida Oriental, cerca del parque Murachí. Una zona muy transitada y donde funcionan diversas instituciones, como la Alcaldía de San Cristóbal, Acnur, Unicef, entre otras organizaciones.
Sin alumbrado público
Cuentan los vecinos que el día que colapsó la electricidad en el sector, se vieron en la obligación de escoger entre el alumbrado público y la luz en sus hogares. Estuvieron entre la espada y la pared porque los trabajadores de la cuadrilla que acudieron al llamado por la avería, dijeron que no tenían el material para restablecer el servicio, por lo que forzosamente y por unanimidad seleccionaron sus casas.
Eso sucedió en julio del 2022, y desde ese momento las calles son oscuras durante la noche. No cuentan con el alumbrado público porque para hacer el remiendo quitaron varios cables de algunos postes. Al interrumpir la secuencia de las líneas, el alumbrado dejó de funcionar.
“Los técnicos exponen que falta cable apropiado y hasta tomaron las redes o guayas aéreas de los postes de alumbrado para intentar lograr la solución al problema eléctrico, pero ahora nos quedamos sin alumbrado público y con las fallas de las fases”, comentaron y agregaron que algunas fases están caídas, otras funcionan mal y unas, muy pocas, se mantienen con fluctuaciones.
Indicaron que en muchas de las casas han tenido que instalar cables improvisados que atraviesan los espacios de un área a otra para llevar fluido eléctrico a los electrodomésticos o equipos del hogar y oficinas con mejor voltaje. Resaltaron que han tenido pérdidas por daños en distintos aparatos como lavadoras, microondas, televisores, entre otros, que resultan difícil de reponer por el precio en el mercado.
Aseguran que han hecho decenas de diligencias en Corpoelec y solicitado apoyo como mediador a la alcaldía -también perjudicada por la falla- y al gobernador del estado, Freddy Bernal, en busca de respuesta positiva, pero continúan pasando las semanas y no resuelven nada. “Todo esto nos ha provocado intranquilidad e inseguridad, pues no podemos activar los aires acondicionados, las computadoras, hasta la televisión e incluso equipos de salud utilizados por algunas enfermedades crónicas”, resaltaron los vecinos e insistieron que cada vez que han acudido han sido atendidos cordialmente, pero no han tenido respuesta satisfactoria.
Sugieren un nuevo proyecto
Los residentes del sector contaron que la recomendación de los técnicos es que se haga un proyecto nuevo para pasar de cableado subterráneo a aéreo, y que sea la misma comunidad la encargada de asumir el gasto. Sin embargo, la inversión es muy elevada y los vecinos no cuentan con los recursos necesarios. Piensan que debe haber alguna otra solución.
Los afectados enfatizaron que la mayor parte de la población de ese sector es de la tercera edad y viven de la pensión o la jubilación, algunos cuentan con el apoyo de sus hijos o familiares que trabajan en el exterior, pero sus ingresos a duras penas alcanzan para el sustento.
Los afectados sostienen que la tranquilidad de los habitantes del sector se ha visto alterada ante el temor de quedar permanentemente sin electricidad, tal y como los técnicos han advertido.
Reiteran el llamado a Corpoelec, al alcalde de San Cristóbal, Silfredo Zambrano, a quien reconocen como un hombre que se ha preocupado por embellecer y limpiar la urbanización; y al gobernador del estado, Freddy Bernal, para que atiendan la súplica de los vecinos de la Urbanización Mérida antes de que el daño sea mayor y queden definitivamente sin el servicio de electricidad.
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