El Liceo Bolivariano «Francisco Tamayo», de San Rafael de El Piñal, en el municipio Fernández Feo, cumple 48 años de fundación el próximo 25 de mayo de 2021. Con esta trayectoria, constituye uno de los pilares fundamentales en el desarrollo de varias generaciones de profesionales que, de una u otra manera, han aportado en el progreso del sur de la entidad andina.
Casi medio siglo que no puede pasar indiferente, sobre todo cuando, desde hace más de diez años, la placa que funge de techo revela las huellas del tiempo, con daños y filtraciones de consideración que van causando estragos en los baños, los drenajes, columnas y puertas.
Tercer piso inhabilitado
Vale comentar que como consecuencia directa de este deterioro, desde hace más de dos años, se restringió el uso del tercer piso de la institución, es decir, nueve salones y tres áreas administrativas están clausuradas, lo que afecta las actividades pedagógicas del personal docente y estudiantes de la casa de estudios, conocida por muchos en el sur del Táchira como «El Fratay».
Así pues, esta problemática que mantiene en jaque a esta importante edificación de tres pisos, en donde al menos unos 500 alumnos recibieron clases hasta que se declaró la pandemia por el covid-19 en marzo del año pasado, preocupa a sus directivos, docentes, padres, representantes, personal de apoyo y, por supuesto, a los estudiantes.
«Durante estos meses de cuarentena nos hemos percatado de que las filtraciones ya han llegado al segundo piso, donde, además de varios salones, funcionan el Centro Bolivariano de Informática y Telemática y la biblioteca. Es decir, tenemos que reubicar estos dos importantes servicios educativos en otro lugar, con el fin de salvaguardar los equipos informáticos y bibliográficos», detalla Isabel Araque, directora de la institución.
Una visita que no dio frutos
Según se pudo conocer, hace dos años, aproximadamente, una comisión de FEDE Táchira visitó la casa de estudios con el fin de llevar a cabo un avalúo de la magnitud de los daños. Tras la inspección, indicaron que lo ideal era que se realizara un trabajo de impermeabilización total de la placa, para darle fin a las filtraciones y a la humedad, que viene descascarando el friso de las paredes de estos salones y pasillos.
Asimismo, en noviembre de 2019, una comisión de la alcaldía del municipio en cuestión diagnosticó la infraestructura, para luego levantar un informe, coincidiendo con la conclusión anterior. En ambos casos, no se fue más allá de las palabras.
«Es mucho dinero»
Frente a esta realidad que han tenido que enfrentar, Isabel Araque y su equipo de trabajo, con el apoyo de representantes, han considerado crear comisiones con el fin de recabar el dinero necesario para comprar los materiales, teniendo como meta resolver ellos mismos la situación; no obstante, a juicio de la primera autoridad de la institución, se trata de mucho dinero.
«Aunque se pidiera una colaboración extraordinaria en pesos a nuestros representantes, que son aproximadamente unos 420, no llegaríamos a la suma que necesitamos para realizar el trabajo de impermeabilización de la placa en su totalidad. Por ello, tenemos previsto tocar algunas otras puertas, esperando contar con los alumnos egresados, muchos de ellos profesionales y personas de bien que, estoy segura, estarían dispuestos a ayudarnos. Son 44 promociones, con la de este año, que han recibido sus títulos en nuestro querido ´Fratay´; esperamos contar con ellos, de ser necesario», apunta Isabel Araque, con aire de preocupación.
Raúl Márquez