A juicio del Politólogo Eduardo Marapacuto, “el sentido y el significado del acto de usurpación perpetuada por JuanGuaidó debe mirarse más allá de la traición y la trasgresión a la Constitución y elestamento jurídico del Estado venezolano”.
El docente universitario, considera que “ésta aventura política de alta irresponsabilidadcometida por ese ciudadano hay que verla en toda su magnitud por lasimplicaciones y conexiones que tienen y que conforman un entramado sumamentedelicado que pone en peligro no solo la continuidad de la normalidad democráticadel país, sino también la estabilidad y soberanía de la nación”.
En tal sentido, Marapacuto considera que la razón de la verdad y la justiciadeben imponerse y aplicar todo el peso de la ley al diputado “autoproclamado,quien peligrosa y lastimosamente se ha puesto al servicio de los enemigos de lapatria al aliarse de manera sumisa, servil y de sometimiento al imperionorteamericano, fundamentalmente”.
— Como vemos, se trata de un asuntodelicado y como tal tiene que ser tratado por el Ejecutivo nacional y demásinstituciones del Poder Público Nacional, que en el marco de la legitimidad y legalidad deben resolver pronto está peligrosa situación que bien pudiera desencadenar eventos de incalculables consecuencias para la República-, afirmó.
Insiste Marapacuto, que: “es necesario que toda la sociedadvenezolana examine con detenimiento este paso en falso, pero peligroso que estádando la oposición venezolana, que hoy se lanza en una acción aventurera quebien pudieran arrastrar los lazos de hermandad en Venezuela y Latinoamérica”.
— Guaidó es el traidor más grande que ha tenido la humanidad. Judas ySantander se quedan cortos ante este traidor de Voluntad Popular, a quien no leimporta ni la patria ni la vida del pueblo venezolano, con tal de venderse por cuatrolochas. Por eso decimos que Guaidó en una vergüenza como ser humano, quecada vez que abre la boca o da algún tipo de declaración se hunde en la sombrade la perversidad. Hasta parece un fantasma cuyo rostro refleja la traición y laderrota que lo hacen ver no solo como un cadáver político, un desleal y traidor,sino como un verdadero cobarde-, señaló el profesor. (AM)