Regional
Guardia Nacional debe controlar la venta de los alimentos regulados en Rubio
20 de diciembre de 2018
Habitantes de los poblados sectores aledaños a la capital del municipio Junín, se quejan de las irregularidades que cometen algunos supermercados con respecto a la venta de productos regulados, lo cual les perjudica severamente, y solicitan por tanto la intervención de las autoridades, así de como Freddy Bernal, comisionado del Gobierno Nacional.
De acuerdo con la información suministrada por Freddy Poveda, directivo del sindicato del transporte en lña frontera, habitantes de sitios como Helechales, La Palmita, Bolivia, Bramón, etc., le han expuesto que en algunos supermercados comienzan a recoger la cédula entre posibles compradores que en fila a las cuatro de la madrugada, pero que la mayoría de quienes están en ella, son bachaqueros que han sido preavisados, y que de esta forma se benefician de la adquisición de los alimentos, para luego revenderlos.
Ello hace que muchas personas que deben desplazarse desde los sitios mencionados para aspirar a comprar algún producto, simplemente no consigan oportunidad de estar en la fila a la hora de ejecutar la compra.
Muchos de estos alimentos son vendidos luego por bachaqueros instalados en la calle frente al supermercado Los Carapos, o frente al mercado municipal de Rubio, donde expenden la harina Pan, el arroz, la pasta, etc., a precios superiores a los 600 y 700 soberanos.
Estas ventas las hacen incluso frente a un punto del Ejército que está cerca del Mercado, sin que ninguna autoridad haga algo, mientras los pobladores deben pasar las de Caín para poder desplazarse a buscar los productos, con la dificultades que hay tanto por la deficiencia del transporte, como la escasez de gasolina.
La gente, dijo Poveda, plantea que funcionarios de la GNB acompañen a los camiones que vienen a descargar productos en supermercados, que ellos mismos sean los encargados de entregar número a quienes esperan en la filas frente al supermercado, y que organicen la compra justa, a quienes realmente necesitan el alimento para consumirlo en familia, y no para revenderlo.
Humberto Contreras