Regional
Hay que pensar en dólares para “darle una manito” a la casa
7 de noviembre de 2020
Pintar la casa de la familia para “recibir la Navidad”, era una de las tareas de la agenda doméstica que iniciaba su programación justo en octubre. Claro, hasta hace unos añitos. Comprar la pintura, preparar las brochas y, en general, echar a volar sueños y sensaciones, que los vientos del décimo mes se llevaban, adulantes, hasta el territorio de los sueños de fin de año.
Era, tradicionalmente, parte de las costumbres que por generaciones acatábamos en familia, siempre pensando en disponernos a recibir un año que debería ser mejor que el anterior, y que por lo tanto nuestro nido, nuestro asiento de vida, debería estar apropiadamente dispuesto para recibirlo. Claro que no todos los años se pintaba la casa toda. Ni el frente de la casa.
Un año la casa por dentro. Otro año, la casa por fuera. Y luego, hasta cuando el tiempo y las condiciones de la pintura dijeran que es otra vez la hora de pintar de nuevo. Lo mejor, sin embargo, es decir o recordar que, pese a todo, la situación política del país de entonces, o de las condiciones económicas en general, siempre se podía hacer el apartadito presupuestario suficiente, tanto para pintar la casa, o la sola fachada, según el caso, como para el resto de compras específicas a las que la realidad navideña de entonces nos tenía acostumbrados.
¿Octubre?
Era tradicionalmente octubre, el mes de las compras preliminares, con las cuales los hogares venezolanos se iban preparando para recibir la Navidad. Pues bien, entre las compras preliminares, estaba agendada la adquisición de materiales e implementos requeridos para “echar brocha”, como se decía entonces.
Pero parece que este octubre mostró otra cara, al decir de Henry Camargo, administrador de Ferropinturas, en La Concordia. En años anteriores, nos dice, uno pedía por esta fecha a las fábricas, hasta cuatro camiones o más, de pintura en cuñetes o en galones. Quedaba a ras. Todos compraban. Pero este año, ni un solo camión.
Sin embargo, siempre hay el cliente dispuesto a invertir en la preparación familiar para recibir Navidad en su casa. Los precios son siempre el factor principal que motiva la compra. Cuando se pregunta en una tienda de pintura por el precio de un galón, le disparan el valor en pesos colombianos, siempre con la ya no rara costumbre de suprimir la palabra MIL, lo cual motiva la repregunta. Y hay otras tiendas que tienen los precios marcados en dólares. Pero todos reciben bolívares, por supuesto, al cambio del día.
En general
Si usted está en disposición de darle una manito de color al frente de su casa por lo menos, o a algunas paredes del interior, debe aprontar su presupuesto, sabiendo varias cosas. Por ejemplo, que hay varias marcas y calidades de pintura, la mayoría de producción nacional. Y los precios en general, tienen variaciones importantes, no solo entre las pinturas mismas, sino entre tiendas. Y día a día, según el vals que baile el bolívar, de la mano del dólar.
En una tienda nos dijeron que el costo de un galón, que equivale a 3,785 litros, va desde 9 dólares hasta 26 dólares, dependiendo, como se ha dicho, de la marca o calidad del producto. Al revisar la calculadora nos dice que, en bolívares, al precio de este miércoles (524 mil por dólar en el mercado paralelo), va desde 4 millones 416 mil, hasta 13 millones 624 mil bolívares.
El valor del galón, en moneda colombiana, estimando el dólar en 3 mil 550 pesos, el precio oscila entre 31 mil 500 y 91 mil pesos.
En su establecimiento de pinturas, nos dijo Henry Camargo que las pinturas nacionales de buena calidad, que son las más solicitadas tradicionalmente, el valor oscila entre 35 mil pesos y 130 mil, las económicas, pero las de una marca como Solintex, también nacional, vale 70 mil pesos el galón.
En cuanto al valor del cuñete, cuyo contenido es exactamente de cuatro galones o muy poco más de 15 litros, la Solintex cuesta 240 mil pesos, dependiendo del color, porque la pintura blanca es más cara. Y en otras tiendas, el precio dolarizado, es de 35 a 99 dólares, siempre según la calidad, en particular si son importadas. O sea, entre 18 millones 340 mil, y 51 millones 876 mil bolívares.
Otros elementos auxiliares, como la pasta para “resanar” algunas irregularidades en la pared a pintar, tienen un precio, en envase de un cuarto de galón, entre 8 mil y 12 mil pesos, y en galones se ofrece en, aproximadamente, 13 dólares, equivalentes a 6 millones 812 mil bolívares. El cemento blanco, la bolsa se consigue en promedio, entre cinco y seis mil pesos, o 1 dólar con 47 centavos.
Y, finalmente, si por casualidad no se dispone de los implementos básicos para llevar a cabo la tarea, también en los negocios de pintura se pueden conseguir brochas de distinta anchura, unas importadas, con precios que van desde 1 a cinco dólares, y otras de tres mil a cinco o seis mil pesos. En una tienda nos hablaron de la “funda” para los rodillos, entre 2 y 3 dólares, y de la lija, si es requerida, a 3 mil pesos el pliego.
Más que de precios, es cuestión de calidad
Es bueno saber que por los caminos verdes están llegando de Colombia pinturas supuestamente Tipo A, que son ofertadas a precios relativamente bajos en el mercado local, casi en la mitad, en comparación con las de marcas conocidas.
Generalmente, el comprador no sabe mucho de pintura, y se deja llevar por lo atractivo del precio, y resulta que esos productos ni siquiera llegan a ser Tipo C, pues son de muy baja calidad, por lo cual, la consecuencia es una frustración. Por ello, Camargo recomienda a quienes salen a adquirir la pintura para su casa, que confirmen la calidad del producto antes de desembolsar el dinero, para evitarse decepciones.
Pero, de todos modos, con pintura o sin ella, la intención de mantener las tradiciones populares para recibir la Navidad, tiene su mérito.
¡Un adelanto!
Sorprendimos al amigo dándole brocha a la fachada de una casa en Barrio Obrero. No es una residencia, sino la sede de una institución humanitaria, y él estaba aportando su ayuda, pintando la pared. Para una superficie de más o menos 35 metros cuadrados, compraron un galón de pintura blanca Tipo B, a la cual agregó ¼ de galón de goma blanca, para darle resistencia al agua, y un cuarto de galón de resina, la cual le garantiza mucha durabilidad a la capa de pintura, según sus conocimientos. En total: 38 mil pesos la pintura, 5 mil la goma, y diez mil la resina: 53 mil pesos. 9 millones de bolívares, aproximadamente. ¡No sabemos si sobró pintura!
Humberto Contreras