La ULA-Táchira está de luto. Uno de sus estudiantes fue asesinado el miércoles 23 de enero, al finalizar la marcha multicolor que copó la séptima avenida de San Cristóbal, en hechos que aún están siendo investigados.
Luigi Angel Guerrero Ovalles estaba finalizando cuarto de Comunicación Social y hoy sus compañeros, profesores y autoridades lloran su pronta e inexplicable partida.
A través de un comunicado el vicerrector decano Alfonso Sánchez destacó que:
“La comunidad universitaria y autoridades de la ULA – Táchira condenamos con vehemencia y rabia el víl asesinato del bachiller Luigi Ángel Guerrero Ovalles, estudiante del 4to año de la Carrera de Comunicación Social de nuestra Casa de Estudios.
Una vida más que le roban a la patria por luchar y querer vivir en un mejor país en libertad y democracia. Cuando callan a sus hijos no callan la lucha de la patria.
Las más sentidas palabra de condolencia y solidaridad a su familia en estos momentos difíciles”.
Los restos mortales del estudiante Luigi Angel Guerrero Ovalles serán llevados hoy a las 12 m, para que la comunidad universitaria lo despida, según informó el profesor Omar Contreras al destacar ”cuando se cortan las alas a un alumno y se les trunca la vida y se van los sueños , queda un vacío muy intenso , ayer le vimos salir con vida de la casa que vence las sombras en busca de la ansiada Libertad , hoy esa luz de vida es velado en la Funeraria San Sebastián capillas el Ángel y este viernes volverá a los pasillos de la Universidad que lo cobijo durante 4 años, a las 12 del mediodía vuelve con luz espiritual nuestro estudiante Luigi Angel Guerrero Ovallos al hall de la Universidad”.
La primera y última marcha
La madre del joven Luigi Guerrero, dijo que la del miércoles 23 fue la primera marcha a la que fue su hijo y también la última.
En declaraciones ofrecidas a la cuenta de Instaram Fogón Informativo, Julieta Ovalles comentó que su hijo salió en horas de la mañana a la marcha y se despidió de la forma más natural.
Cuando ella escuchó por radio que había muertos y heridos, se fue al hospital, ya que presintió que algo le había pasado como efectivamente ocurrió. Allí se encontró que su único hijo era uno de los dos muertos en medio de los disturbios que se produjeron al finalizar la marcha de la séptima avenida.
“A Luigi no le gustaba la violencia” dijo Julieta Ovalles, al recordar que su hijo le recalcó que esa marcha era pacífica.
Al demandar justicia para que se sepa quiénes son los responsables de la muerte de Luigi , con voz de tristeza dijo que de todo se encargará Dios.
Omaira Labrador Moncada