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Luego del llamado a clases hecho por el Gobierno nacional, donde calificó de experimento el tema de las clases presenciales, el Sindicato de Maestros y la Federación Venezolana de Maestros, capítulo Táchira, advierten que “las instituciones educativas no están en las condiciones necesarias para un inicio de clases formal”.
Nancy Porras
El profesor Ildemaro Useche, presidente de la Federación Venezolana de Maestros, sede Táchira, precisó en tal sentido que la infraestructura escolar tiene muchas deficiencias en materia de baterías de baño, servicios eléctricos, agua potable, alimentación, dotación de equipos tecnológicos, material didáctico, entre otras cosas, aunado a que no ha sido implementado con la suficiente fuerza el Plan de Alimentación Escolar (PAE).
Aseguró que hay otras situaciones de orden coyuntural que atentan contra el buen funcionamiento de una actividad escolar, que permita no solamente la formación de muchos, sino que se puedan tener clases seguras.
Useche afirmó que, ante esta situación, están discutiendo temas como: transporte, gasolina, movilización hacia los centros de educación. “Muchos docentes siguen muy limitados y es necesario que el Gobierno acometa una política que genere la implementación de un transporte operativo 100 %, dado que en el Táchira el transporte abarca solo el 40 % de la flota operativa”, señaló.
Por otro lado, expresó que sería importante que el Gobierno nacional, en este último trimestre del año escolar 2021-2022, haga un experimento en las instalaciones educativas, en acondicionarlas, dotarlas, pintarlas, reparar las filtraciones de las paredes y techos, ofrecer una buena ventilación, suministro eléctrico constante, incorporar un sistema de Internet.
“Es fundamental que ejerza una política educativa que tenga que ver con la recuperación de toda la estructura escolar y se pueda tener el inicio del nuevo año escolar en septiembre de 2022 en óptimas condiciones», señaló.
A esto debe sumarse -resaltó- que los educadores exigen que se reconozcan y reincorporen los beneficios que durante años han sido conquistados en las convenciones colectivas y que en estos momentos, luego de la utilización por parte de la Oficina Nacional de Presupuesto de una la tabla macabra que desconoce derechos, conculca y viola los principios establecidos en la Constitución y Ley Orgánica de Trabajo y Convenciones, ha guillotinado el salario del maestro y vende expectativas que no están acordes a la realidad.
Para concluir, dijo que el último aumento salarial no es significativo y no se corresponde con la realidad económica del país.
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