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Regional
Hacer operativo en el embalse La Honda alivia las fallas eléctricas del Táchira
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Ingeniero Arnoldo Uribe expresidente de Desurca, luego de las fallas de este miércoles
Humberto Contreras
Enfocarse en el mantenimiento y recuperación de la operatividad del embalse La Honda, con la central San Agatón, debe ser la primera gran tarea de rescate de la represa Uribante Caparo, para solucionar en gran parte la permanente falla de electricidad que afecta a todas las poblaciones del estado.
Así lo reitera el ingeniero Arnoldo Uribe, luego de padecer junto con los demás tachirenses, los fuertes apagones de este miércoles que, en algunos sectores, como en el caso específico de Palo Gordo, cubrió hasta nueve horas corridas de ausencia de energía eléctrica.
Uribe, este Miércoles Santo en la noche, expresó que el apagón en todo el estado, fue por varias horas, dónde no se salvaron ni los hospitales. Es otra alerta a la gran preocupación existente.
«La gente se preocupa, dice Uribe. He recibido muchas llamadas de apoyo, y la gente lo que pide es que se concluya la obra poco a poco pero seguro, para que garantice el vital servicio».
Tres sugerencias
Le pedimos al expresidente de Desurca, la empresa que fue responsable del Complejo Hidroeléctrico hasta que la absorbió Corpoelec, cuáles son sus recomendaciones, sugerencias, como conocedor de la realidad del proyecto, para posiblemente prontas soluciones.
Podemos enfocar para ello, tres recomendaciones, dice:
En primer lugar, el mantenimiento y la recuperación a 100% del primer Desarrollo, poniendo en operación el Embalse La Honda, hasta garantizar la generación de las dos turbinas de 150 Megavatios (Mv) cada una, que suministran 300 Mv, y que están instaladas desde hace más de 40 años en la central San Agatón, las cuales cubrirían suficientemente la demanda de 280 Mv que requiere el Táchira, como fue previsto en su momento.
Ya ha dicho Uribe que la preocupación técnica ahora, debe ser que el agua no se escape. Que se preserve, porque el problema es que hay importantes fugas de agua por las compuertas, las cuales no se pueden cerrar bien. De modo que se debe recuperar el funcionamiento de las cámaras de compuertas en las presas, dadas las averías qué sufrieron, y que requieren mantenimiento urgente
En segundo lugar, continúa, es necesaria una revisión minuciosa del tercer Desarrollo, con las presas Borde Seco y La Vueltosa, y la Central Fabricio Ojeda, obras ya construidas, para verificar la generación real de las dos turbinas instaladas, cada una de 257 Mv, para 514 Mv más.
Y finalmente, como tercera sugerencia, licitar la construcción del segundo Desarrollo. Es decir, la Presa Las Cuevas y la central La Colorada, con sus 2 turbinas de 230 megavatios cada una, y transferir la energía, para la tercera turbina de 257 Mv en la Central Fabricio Ojeda.
Eso, en total, serían los 1.531 Mv planteados en el diseño original de la obra, propuesto desde hace 47 años, para darle «la luz» a las generaciones de los próximos 100 años, en los estados Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas, Apure y Portuguesa.
Otros beneficios de la obra
Además, explica el ingeniero, de que sería un alivio para la represa de El Guri, que está ahora sobrecargada, hay dos beneficios más, previstos en el diseño de la obra: Uno, la comercialización de electricidad hacia Colombia, y dos, explotación de la navegación los 365 días del año que el proyecto garantiza, para el eje fluvial Apure-Orinoco, con su salida por el Delta al océano Atlántico, lo cual sería también un atractivo para Colombia.
Concluye en esta oportunidad, el ingeniero Uribe, indicando que “Quien logre para bien del país, consolidar éste sueño, esta maravilla posible de la ingeniería, pasará a la Historia”.
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