Regional
Interminables colas de vehículos en todas las gasolineras de SC
26 de octubre de 2019
“Esto no tiene arreglo. Cada día todo está peor. Los tachirenses estamos ya cansados, mostramos un desgaste físico, nos estamos deteriorando, sin darnos cuenta. Nos acostamos pensando en la gasolina y nos levantamos pensando en la gasolina. Esto no es vida para nadie”.
Esas son parte de las impresiones de las personas que hacen hasta dos o tres días de cola para poder surtir su vehículo de gasolina, y hasta el momento no han visto una solución real al problema.
Este es el panorama que viven, desde hace más de tres meses con más intensidad, los tachirenses por la escasez de gasolina, hecho que en lugar de mejorar, tiende a agudizarse, tendencia que al parecer las autoridades competentes no han querido asumir.
Ya no basta con equiparse con cobijas, almohadas, chaqueta, agua y alguna comida, la noche anterior, para poder conseguir gasolina, tomando en cuenta el número de placa, control que para muchos conductores, en lugar de mejorar, ha hecho que la situación empeore.
“Ahora debo llegar a la bomba en la madrugada del martes, para más o menos asegurarme que el día jueves, cuando me corresponde por placa, poder echar gasolina”, contó una administradora, Consuelo Masías, quien vive en Capacho y trabaja en Barrio Obrero.
Asegura que ya está cansada, porque aun cuando no hace nada sino esperar, esto la cansa a veces; “tengo 48 horas en la cola, o sea, estoy agotada; hay muchos que pasan todo este tiempo sin dormir, sin comer y sin bañarse, porque no hay nadie de la familia que cuide el carro, aunque sea una o dos horas, para ir a casa y volver, y así por lo menos bañarse”.
Muchos problemas
“A los tachirenses se nos está acabando la vida haciendo colas para la gasolina y esto es muy triste; y eso que ahora se sacan los carros solo para casos especiales, por el miedo de que se acabe el combustible y de nuevo no solo pasar una noche, sino varias, esperando la gasolina, siempre rogando a Dios que llegue, porque de lo contrario todo está perdido y habrá que irse a la casa sin gasolina, hecho que resulta los más frustrante para quien ha hecho colas por dos o tres días”, dijo Juan Peñalver, quien hacía cola en una de las estaciones de servicio.
“Las colas están cada día peor. Ya hay filas dobles”, incluso “vecinas”, una es del día en curso y otra para quienes les corresponde al día siguiente, cola esta que comienza a hacer la gente hasta 24 horas antes, así no tenga certeza de que llegara combustible a la estación de servicio, precisó.
“Es totalmente cierta la frase ‘los venezolanos nos estamos matando nosotros mismos’. Muchos de los que hacen la cola es para vender la gasolina; la pimpina de 20 litros la estaban ofreciendo a 30 mil pesos; hoy, por la escasez, juegan con la necesidad de la gente, la están vendiendo a 60 mil o 70 mil pesos; eso no puede ser”, dijo un señor que hacía cola en la bomba de la Unidad Vecinal.
“Por eso, hay que hacer el sacrificio de dormir entre el carro, arriesgando incluso la vida, hasta dos o tres noches, y así poder conseguir gasolina, a pesar de entender que esos 40 litros de gasolina no alcancen para mucho”, reiteró.
Ayer estaba enorme, como casi nunca, la cola de la bomba ubicada frente al gimnasio Arminio Gutiérrez Castro, llegaba hasta Las Flores, y ya los últimos carros tenían números de placa que les corresponde echar al día siguiente.
De toda esta situación, que causa cada día más anarquía, también están cansados los vecinos, que sienten que han perdido su privacidad y, por ende, su tranquilidad.
“La gente llega y pregunta desde temprano, no por la cola del día, sino qué debe hacerse para surtir al día siguiente; esto es una locura, nadie hace nada.”, apuntó Andrés Apolinar, quien hacía fila en la Unidad Vecinal.
Nancy Porras