Finalizó el periplo taurino de la edición 57ª de la Feria Internacional de San Sebastián, la cual dejó como triunfador al matador de toros español José Garrido, quien se acreditó el tan ansiado “San Sebastián de Oro”.
Garrido se hizo con el codiciado trofeo luego de indultar un toro y cortar una oreja en la segunda corrida de la feria; la primera tarde taurina en la plaza de toros Hugo Domingo Molina.
La buena nueva fue anunciada en el Demócrata SC, por la misma empresa taurina Fiesta Brava, organizadora de esta campaña taurina de san Sebastián.
José Garrido contó con la suerte de lidiar dos reses de ganaderías diferentes: una de Los Aranguez, a la que le cortó un apéndice, y otra de Juan Campolargo, la cual recibió el indulto.
Como ya se escribió, actuó en la segunda de la feria, alternando cartel con los espadas españoles Domingo López Chaves, Álvaro Lorenzo y el torero local, Antonio Suárez.
Mejor ganadería
Las reses que mejor lucieron fueron las de la divisa de Juan Campolargo, ganadería que hizo presencia en la primera de feria, precisamente en la denominada “Corrida de Oro”, realizada este jueves en la plaza de toros Hugo Domingo Molina.
Es importante destacar que Campolargo también llevó un animal a la corrida del viernes, que le correspondió lidiarlo a Garrido.
A Campolargo le indultaron dos ejemplares: uno el jueves, de Marcos Peña “El Pino”, y otro del triunfador José Garrido, además que su encierro, toreado en la noche del jueves, por los matadores “El Pino”, Julio César Vanegas y Alexánder Guillén, fue el más destacado y vistoso de la feria.
Venezolanos cumplieron
Uno de los puntos más álgidos del periplo fue la actuación de los exponentes del patio, de los venezolanos, quienes hicieron respetar la casa y dejaron la vara en alto.
“El Pino”, triunfador de la primera tarde, demostró que a pesar de su poca actividad conserva su nivel y buen estilo clásico. Lo que se aprende no se olvida.
Vanegas y Suárez…
César Vanegas, el torero de Seboruco, se quedó con la espinita luego de haberlo dado todo en el ruedo, pero la toledana le quitó los trofeos.
Antonio Suárez también se fue tocando pelo, a su primer astado le cortó un apéndice y, lastimosamente, su segundo no fue el mejor. Clásico y aplomado, son los adjetivos para calificar lo que Suárez hizo.
Jesús Enrique Colombo se perdió de vista, tal como se esperaba. Dos orejas cortó en la corrida del sábado, a toros de El Prado.
Buena la visita
España vino representada por cuatro exponentes: Domingo López Chaves, Álvaro Lorenzo, Juan Garrido y Emilio de Justo.
Todos gustaron a la afición tachirense y mostraron sus grandes cualidades, amparándose en la torería clásica.
En el mano a mano del sábado, entre Justo y Colombo, Pueblo Nuevo se deleitó con dos estilos de toreo: el clásico, de la mano del diestro ibérico, y el tremendista, impuesto por el sancristobalense Colombo.
Complacida terminó la afición tachirense con el retorno de los toros a la FISS. El “portón taurino de América” demostró que queda afición en la nación, luego de un controvertido periplo taurino, cargado de disputas y controversias legales en las que se vio envuelto el fiscal general de la República, Tareck William Saab.
Finalmente se impusieron la tradición y las costumbres de un pueblo tachirense que, con tres buenas entradas de plaza, dijo que quiere seguir viendo corridas de toros.
Favio Hernández