Regional
Júbilo en Diócesis de San Cristóbal por consagración del obispo auxiliar
14 de diciembre de 2020
La Diócesis de San Cristóbal vivió con gran júbilo, y con extremas medidas de bioseguridad, la ceremonia de consagración episcopal de su primer obispo auxiliar, Mons. Juan Alberto Ayala Ramírez, este sábado 12 de diciembre, en la capilla Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, del Seminario Diocesano en Palmira.
A la misa, que comenzó a las 10 de la mañana, los sacerdotes y familiares del nuevo obispo debieron llegar dos horas antes para cumplir con el protocolo de bioseguridad. Debido a la pandemia, la presencia de fieles fue reducida, pero pudieron seguirla través de los medios de comunicación.
La ceremonia la presidió monseñor Mario Moronta, como consagrante principal, y los obispos coconsagrantes fueron monseñor Luis Alfonso Márquez, obispo auxiliar emérito de Mérida, y monseñor Nicolás Gregorio Nava, obispo de Machiques. También concelebraron: Luis Enrique Rojas, obispo auxiliar de Mérida; Jesús Alfonso Guerrero obispo de Barinas; Juan de Dios Peña, obispo de el Vigía, y Pablo Modesto González, obispo de Guasdualito. En la homilía, el obispo Mario Moronta reflexionó sobre la segunda carta de Pablo a Timoteo, como “una síntesis de lo que un obispo debe ser y realizar”.
“Pablo le dará una serie de recomendaciones, llenas de afecto, que enfatizan en lo siguiente: la fidelidad al don recibido por la imposición de sus manos, con lo que llega a tener espíritu, no de temor, sino de fortaleza, amor y moderación. De allí la decisión valiente que lo debe impulsar a no avergonzarse, ni de él ni de la palabra que predica, sencillamente porque sabe en quién ha puesto su confianza”, indicó el obispo.
Al nuevo obispo auxiliar le dijo: “Gracias por tu respuesta generosa. Has dado testimonio de entrega y dedicación, al estilo del Pastor Bueno. Tu experiencia como ministro configurado a Cristo muestra que te sientes parte de la grey: conoces las ovejas y eres conocido por ellas”.
“Nunca renuncies a la sencillez, distintiva de tu personalidad. Ella te permitirá tener un corazón abierto para sintonizar con Dios y derribar todo muro de división que puedas encontrar”, le dijo.
Siguiendo el rito de ordenación episcopal se efectuó la imposición de las manos y el rezo de la Plegaria de Ordenación, mientras dos diáconos sostenían sobre la cabeza del ordenado el Libro de los Evangelios. Luego de ser ungido en la cabeza con el santo crisma recibió el Evangelio, y sus insignias episcopales: el anillo, la mitra y el báculo.
Al final de la ceremonia fue difundido un saludo del nuncio apostólico de Venezuela, monseñor Aldo Giordano, quien debido a la pandemia no pudo asistir a la ceremonia. “Era mi gran deseo estar con ustedes, pero no fue posible. Aun así, tengo la alegría de comunicar la cercanía y la bendición del papa Francisco, quien expresa la confianza que tiene hacia ti, gracias por la obediencia al Santo Padre y la Iglesia que te llama”.
Luego de rito de comunión, el recién ordenado obispo auxiliar recorrió el templo, impartiendo su primera bendición a los presentes, mientras se cantaba el Te Deum Laudamus. (Prensa Diócesis de SC)