«Las batas blancas que identifican a los médicos, representan nuestra profesión y también nuestra vocación, el amor que se siente ejercerla», expresó el doctor Omar Vergel, de la organización Médicos Unidos en el estado Táchira.
Durante ocho años consecutivos, se ha celebrado la eucaristía de las batas blancas en las principales ciudades de Venezuela, que permite reunirse y compartir tan valioso compromiso profesional, dijo el doctor Vergel.
“Esta vocación nos permite estar al lado del que sufre penurias y enfermedades en nuestros hospitales” señaló.
Otro médico, el doctor Vargas, manifestó que hoy por hoy el personal de salud en hospitales públicos demuestra cada día que puede más el querer que el ganar.
“Médicos, enfermeros, bioanalistas, nutricionistas y muchos más profesionales del área de salud usan su indumentaria blanca como una coraza de resistencia para poder laborar por míseros salarios y con una ausencia de insumos básicos hospitalarios.
Recordó que en los años 90 monseñor Marco Tulio Ramírez, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, decía que un sacerdote no era el que portaba una sotana, también el que ejercía su profesión con entera vocación.
Por ello, sostuvo, se pudiera decir que los médicos son sacerdotes de batas blancas que aparte de sanar cuerpos, a veces curan almas.
“Lograr la formación de un médico requiere, seis años de instrucción, en la que no solo se enseñan las artes de la salud sino también conceptos de ética, moral y rectitud éstos últimos más difíciles de fijar y practicar, es más fácil realizar una toracotomía, que ser honesto”, concluyó durante la misa oficiada en la Catedral de San Cristóbal.
Nancy Porras