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25 de noviembre de 2024
El déficit de personal se ubica en el 75 por ciento y tiene a los bomberos trabajando a media máquina, con sus estaciones cerradas, inoperativas. Muchos de los bomberos formados en la región se marcharon a otros países en busca de mejores condiciones de vida. Algunos solicitaron permiso temporal para ausentarse y jamás regresaron.
La situación del Cuerpo de Bomberos del municipio San Cristóbal, en cuanto a personal en funciones de servicio no es la mejor y la posibilidad de que pueda ocurrir una emergencia de grandes proporciones y no sea atendida de manera adecuada, atormenta a sus directores. La diáspora venezolana, aunada a la situación país y los bajos sueldos, se confabula con otros motivos para que más del sesenta por ciento de sus efectivos emigrara o al menos dejara la institución en busca de mejores de condiciones de vida.
El Tcnel. (B) Rafael Antonio Vivas, primer comandante de la institución, no puede ocultar su preocupación por la difícil situacion que están atravesando los apagafuegos, por la carencia del recurso humano, el más preciado en cualquier institución.
Bajos sueldos
El comandante Vivas reconoce que el número de plazas vacantes está por sobre el 75 por ciento y aclara que no es una situacion exclusiva de los bomberos tachirenses, según lo pudo constatar a finales de la pasada semana, cuando asistió, junto a la plana mayor, a un evento de Redan – Los Andes, en el estado Trujillo, y se encontró con una situacion muy parecida en otros estados. “En Mérida, por ejemplo, uno de los estados que tradicionalmente han tenido más bomberos, en tan solo dos meses, diciembre y enero, vio menguar su personal en un cincuenta por ciento, pues de 1.200 efectivos que conformaban su plantilla, hoy tan solo cuenta con 600”, acotó.
Argumenta que una de las causas de éxodo tiene que ver con los bajos sueldos que reciben los efectivos y la situacion país, que les ha obligado a dejar la institución para transitar por otros senderos, en busca de mejores condiciones de vida.
“La diáspora nos ha afectado demasiado”, razona el comandante de los bomberos del municipio San Cristóbal, el principal del estado Táchira. “Nos ha afectado negativamente, junto a las jubilaciones, que también han reducido nuestro personal. A esto se suma el retiro de quienes en un momento dado solicitaron permiso no remunerado y no regresaron a la institución.
La mayoría de ellos se marchó al exterior, con mejores condiciones de trabajo y mejor remuneración. Varios de estos hombres, formados en el estado Táchira, siguen siendo bomberos y están en varios países, muchos de ellos en Colombia, Chile, Perú y Ecuador. Tambien en España, dos, en Estados Unidos, otros en Alemania; en fin, en varios países de la Comunidad Europea, donde se han destacado por su formación y experiencia”, añadió el Tcnel. Rafael Antonio Vivas.
Trabajan a media máquina
El jefe bombero se muestra solidario con los 93 efectivos bomberiles, incluyendo los administrativos, que aún forman parte de la institución, y dice que San Cristóbal necesita no menos de 300 para cubrir las necesidades de servicio, incluso para poner operativas las tres estaciones que existen en la ciudad y el cuartel central al cien por ciento, en los tres turnos o secciones que existen.
“Solo la estación del terminal de pasajeros en La Concordia está operativa y no a plena capacidad. En La Ermita hay una unidad de supresión de incendios, pero no tenemos personal para operarla. Necesitamos como mínimo 15 efectivos, más el oficial jefe. Lo mismo ocurre en la estación 3, frente a las instalaciones de la UNET, en la parte alta de la ciudad”, explica.
Los bomberos de San Cristóbal están trabajando a media máquina, a causa de una situación que también golpea a los demás cuerpos de bomberos del país y que debería ser vista con el interés de buscar la solución que amerita.
Situación de emergencia
La falta de personal de bomberos, entrenados, capacitados y operativos, ya es de es de por sí una emergencia. Se ha convertido en el dolor de cabeza para la plana mayor, ante la incertidumbre de una emergencia de moderada a grave. Rafael Vivas fue preguntado sobre la posibilidad de atender una gran emergencia y, tras meditar por algunos minutos, dijo: “Capacidad no hay. Debemos ser sinceros. No estamos en capacidad de atender una gran emergencia. La respuesta depende de su tipo y gravedad, el sitio donde ocurra, los riesgos que represente y los recursos que tengamos a nuestra disposición para movilizar. Si es en la parte baja de la ciudad, en sectores como Puente Real, La Ermita o centro, el tiempo de respuesta será diferente a una emergencia en Táriba o en la vía al llano, ya que los recursos saldrán del Cuartel Central y no de las estaciones que permanecen inoperativas, porque no tenemos suficiente personal.
Este es un problema referente solo al recurso humano, no es de estructura y vehículos, ya que, a Dios gracias, logramos superar la parte de equipos y unidades, pero nos afecta esa falta de personal. A esto hay que sumar que un bombero trabaja las 24 horas y cuando acude a una emergencia se desgasta y agota, trabaja bajo fuerte presión y gran estrés, y desafortunadamente no tenemos el personal de relevo. Hasta para montar los turnos y servicios hay dificultades”, anunció Vivas.
Esta situación también ha afectado a la Brigada de Bomberos Voluntarios, que nos apoya de acuerdo a sus posibilidades, pues la situación país también ha diezmado sus filas, aun cuando en circunstancias diferentes.
Modalidad exprés
Vivas dice que la superioridad y las autoridades nacionales de bomberos están al tanto de esta situacion y han girado instrucciones para emprender acciones sobre la marcha, autorizando a los cuerpos de bomberos a organizar y realizar sus propios cursos, que deben ser rápidos e intensivos, impartiendo una instrucción adecuada, con técnicas que capaciten a los aspirantes para actuar con márgenes de efectividad y seguridad, que no pongan en peligro su integridad física.
—Estos cursos básicos o exprés tendrán una duración de seis meses y nuestros instructores, altamente capacitados, se encargarán de preparar física y mentalmente a los aspirantes, cumpliendo con los requisitos de ley. El aspirante deberá ser bachiller e inscribirse en la Universidad Nacional de la Seguridad, UNES, donde continuará sus estudios más adelante. Estamos en un proceso de captación de jóvenes que deseen ser bomberos, a quienes ofrecemos alimentación, estadía y una carrera digna, para servir a la ciudadanía, a la sociedad y al país. Los vamos a formar y capacitar para que se integren a esta gran familia de los hombres de azul -puntualizó el comandante Rafael Antonio Vivas-.(AH)
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