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La falla de los servicios públicos afecta la psiquis: ¿Qué hacer?

10 de marzo de 2020

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La falta de gas doméstico obliga a las personas, entre ellas mujeres y personas de la tercera edad, a cargar los cilindros y muchas veces los viajes son perdidos. (Foto: Jonnhy Parra)

Psiquiatra Olga Pérez: “las consultas las estamos viendo muy acentuadas en lo referente al duelo migratorio, los estados de ánimo, como depresión, ansiedad y angustia. Todo eso hace que vivamos un estrés continuo, que nos corta la inspiración en cualquier momento, nos traba nuestra tarea”

La crisis económica y social en Venezuela recrudece con las constantes fallas de los servicios públicos básicos que requiere todo ser humano para vivir, pero cada día van desmejorando, afectando la calidad de vida de las personas.

Agua, electricidad, gas doméstico, telefonía, gasolina, trasporte e incluso internet, son algunas de las necesidades que hoy enfrenta el venezolano, y de manera especial el pueblo del Táchira, territorio donde los servicios básicos son más precarios, a pesar de que constituyen un derecho tan básico como la vida.

Son tan recurrentes las fallas que la población pareciera estar acostumbrada, al punto de incluirlas en su rutina diaria, pero en el fondo este problema afecta de manera determinante a todos y cada uno de los individuos.

Para Olga Pérez Monsalve, médico psiquiatra adscrita al Hospital Central de San Cristóbal, la falla de los servicios públicos básicos que aqueja a niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, afecta la vida en general y afirma que no contar con ellos de manera idónea hace que se genere en las personas una emocionalidad, de diferentes índoles.

La profesional de la salud mental dijo que hay un estrés a situaciones reales que pueden disparar problemas médico – físicos y psíquicos; es decir, la parte emocional. “Somos cuerpo y mente, cuerpo y alma, y eso puede observarse en las consultas”.

Servicios públicos

en crisis

Olga Pérez explicó que la crisis económica y social está reflejada en los servicios públicos, situación que ha hecho emigrar a un número elevado de la población. Al respecto, indicó que cualquier persona, en cualquier momento, se ha preguntado: ¿Será mejor estar en otra parte?

“Los que estamos aquí resistimos y nos vamos adaptando, o más bien sobreadaptando, a las situaciones, a la carencia, al mal vivir; poco a poco, vamos aprendiendo a vivir con lo que no tenemos”.

La resiliencia

Olga Pérez advierte que hay personas más vulnerables que otras, menos tolerantes, menos susceptibles, que se enferman más rápido; esto tiene que ver con la genética, los modelos de crianza y la resiliencia, que es la capacidad de resistir.

Pero, ¿quiénes son más resilientes?

Olga Pérez señala que se resiste más al sufrimiento, quien puede soportar la adversidad con más fuerza para seguir.

“La imagen de resiliencia que me gusta mucho es la flor naciendo en un fango; no hay nutriente, pero sale una flor bellísima”.

También comentó que hay un autor, sociólogo, que ha escrito sobre cómo en la segunda Guerra Mundial, en el Holocausto, las personas que no enfermaron sobrevivieron y ahora cuentan la historia, fueron las más resilientes, con más fuerza, más resistencia al sufrimiento.

“Sin ánimo de comparar eso tan terrible que sucedió, con la situación que atraviesa Venezuela, y caso específico el Táchira, la resiliencia es punto clave. Es saber sobrellevar la carga, es resistir al sufrimiento para seguir adelante, para crecer”.

Al respecto, acotó que es indispensable mantener la mente positiva, optimismo, fe, credibilidad, depositar nuestros pensamientos y emociones en algo superior, como la familia, la unión, la esperanza, y querer quedarnos.

¿A causa del estrés generado por la falta de servicios públicos, qué tipo de enfermedades pueden presentarse?

Pérez explicó que ante el sufrimiento y el estrés, las personas realmente se enferman, puede aparecer cualquier enfermedad cardiovascular, inmunológicas, hipertensión, incluso el mismo cáncer. El estrés es biológico, el cuerpo habla a través del estrés.

Los servicios públicos y el “duelo migratorio”

Uno de los factores que inducen a las personas a buscar nuevos horizontes son las constantes fallas de los servicios básicos, que incrementan la crisis económica y social.

Sobre este particular, la médico psiquiatra Olga Pérez afirma que la partida de la familia hace surgir sentimientos conocidos como “duelo migratorio”, y gran parte de la población lo padece; “esto tiene que ver con el estado de ánimo y convivencias familiares. La familia se ha desestructurado, ahora tenemos otras familias, nuevos padres, nuevas crianzas, nuevas conductas”.

Hogares

desestructurados

Otra de las consecuencias de la crisis venezolana, en la que los problemas económicos y de servicios públicos parecen ser el común denominador de los hogares, es la desestructuración de las familias.

“También estamos viendo en las consultas cómo los niños ven, dentro de su medio familiar, los hogares desestructurados. El papá se va para un país; la mamá se va para otro destino, y los hijos quedan aquí, muchas veces con personas que no son su familia; muchas veces los niños comienzan a rodar”, agregó Pérez.

También señaló que es entonces cuando aparecen los problemas de rendimiento y deserción escolar, abusos y maltratos a los niños.

Ante esta serie de situaciones, los profesionales de la salud mental deben promover la educación, la psicoeducación, llegarles a las personas y a los grupos, al medio escolar, también por redes sociales; lo importante es educar y dar a conocer lo que se está viviendo.

Enfermedades psicóticas

Olga Pérez dijo que las enfermedades psicóticas hacen perder el sentido de la realidad; es decir, la repercusión es general, no podemos ubicar solamente en lo psíquico, en nuestra mente. “El cuerpo se enferma, el cuerpo habla; entonces van las dos cosas, somos cuerpo y alma”

Asimismo, la psiquiatra enfatizó en que las consultas las están viendo muy acentuadas en lo referente al “duelo migratorio”, los estados de ánimo como depresión, ansiedad y angustia. “Todo eso hace que vivamos un estrés continuo, que nos corta la inspiración en cualquier momento, nos traba nuestra tarea”.

Alerta con los niños

La médico psiquiatra aseguró que la depresión, la ansiedad, problemas de alimentación y disociativos, los intentos suicidas y los suicidios, se han incrementado. Esto se está viendo hoy en día, sobre todo la ilación suicida en los niños, las reacciones de adaptación con síntomas depresivos y de ansiedad son enormes, así como los cuadros psicóticos en los infantes. Esto no se veía anteriormente.

“Niños que no están con sus padres entran en depresión, está la carencia afectiva, el duelo de mamá y papá, y viene la idea de que lo mejor será no vivir, no existir”, advierte Pérez.

Los adultos también sufren, sobre todo las personas mayores. El adulto mayor, que es quien se está quedando solo, entra en estados depresivos, bien serios y marcados, con muchas deficiencias en cuanto al apoyo social. Todo es consecuencia de una crisis social.

¿Qué podemos hacer?

La profesional de la salud mental aclara que cuando las personas están sintiendo un síntoma en el cuerpo, el aumento de los niveles de azúcar y la tensión arterial, artralgia, predisposición a procesos infecciosos, tendrán que ir a una consulta médica.

Si no podemos dormir, disminuye o aumenta el apetito, tenemos que buscar el apoyo de un especialista, como un psicólogo o un psiquiatra.

“Hoy en día vemos muchas personas que reciben medicamentos para bajar la ansiedad, la tensión del momento, de lo que se está viviendo”.

“Vivimos un caos; pensemos que después del caos viene la organización y todo se va a arreglar y será mejor; tal vez mantener una visión positiva, hacia adelante, hacia el futuro, hará que nos sintamos mejor. Todo tiene su punto final”.

Pérez también recomienda revisar en el hogar cómo estamos viviendo y si aparecen síntomas de estrés, insomnio, llanto fácil, bajo apetito, momentos de ira, rabia o tristeza, en esos instantes la persona debe poder ver que hay un cambio y que existen centros de atención emocional.

También dijo que es importante para las comunidades poder “unirse”, hablar con el vecino, comunicar cómo se sienten; muchas veces las personas callan y realmente hay que comunicarse, hacer el intercambio con otros, hablar, decir y dejar fluir las ideas, para ver en qué momento pueden ayudarse entre el grupo.

El grupo tiene la capacidad de identificarnos con los problemas que todos sentimos y hacer una retroalimentación para poder llevar la carga.

Resalta que los movimientos de organizaciones y voluntariados son muy positivos en estos momentos.

Estar atentos de los cambios de conducta es importante, sobre todo de los niños; si un niño funciona de determinada manera y de repente lo vemos más intranquilo, más callado, baja el rendimiento escolar, se pelea con los amigos, debemos precisar sobre todo en el medio escolar y puntualizarlo, a ver si ese niño está pasando por una situación específica que causa malestar. Debemos intervenir inmediatamente.

Finalmente, Olga Pérez indicó que “debemos mantener realmente la visión positiva, creer primero en nosotros mismos, creer en lo que estamos haciendo, aprender de lo que estamos viviendo, porque todo tiene un punto final. ¿Cuál va a ser el de cada quién? No sabemos, pero si todos estamos allí, con los mismos objetivos, la misma creencia de que queremos algo mejor”. Si tiene alguna denuncia, la puede comunicar por: [email protected]

Bleima Márquez