El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana y obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, accedió a conversar con Diario La Nación sobre el conflicto entre Rusia-Ucrania y el papel que está jugando la Iglesia católica en este escenario mundial.
El representante de la Iglesia católica señaló que en medio del conflicto armado existen dos eventos religiosos importantes a destacar: El primero se refiere a que los ortodoxos del mundo (menos los rusos) están en contra de la guerra y esto ha propiciado un posible encuentro importante entre el patriarca ruso Kiril y el papa Francisco. El segundo destaca la presencia de la diplomacia del Vaticano, abogando por la paz.
“La diplomacia vaticana ha ido más de lo normal, porque no solo han sido las conversaciones del papa con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski. También el cardenal Pietro Parolin sostuvo conversaciones con el primer ministro de Rusia. Además, el Papa ha enviado a Ucrania a dos cardenales muy cercanos a él y que conocen la situación. Uno de ellos es el responsable de la ayuda a los más pobres; el otro está encargado de todo lo referente al desarrollo social. Uno de ellos está en la frontera, garantizando la seguridad de los migrantes, y el otro está dentro de Ucrania, para negociar y llevar la voz de todos los que quieren la paz”.
Algunas instituciones, personas y organismos abogan para que este sea el momento de un encuentro en Rusia, entre la Iglesia católica y la ortodoxa, pero la dificultad para que esto suceda siempre la ha puesto la Iglesia ortodoxa, precisó Mario Moronta.
“Lo cierto es que ambos representan una voz importante, una base común, que es el evangelio, porque predica y proclama la paz. Espero que los esfuerzos que hace la Santa Sede, que son muchos y a veces desconocidos, sean beneficiosos para poner fin a la guerra y se abran caminos de encuentro, paz y convivencia”.
Visita de EE.UU. a Venezuela
“Si la visita es para buscar caminos de solución a nuestros problemas, bendito sea Dios, pero pienso que muchas de las acciones que hace Estados Unidos son para asegurar sus propios intereses”, precisó el obispo de San Cristóbal.
Según monseñor Moronta, el Gobierno estadounidense no está interesado en los venezolanos, lo que le importa es el acceso al petróleo y a otros materiales estratégicos.
“Venezuela está más cerca de Estados Unidos y ahora no se puede depender del petróleo de Rusia y el país tendría la capacidad, no de refinar, porque lamentablemente no se puede, pero sí de exportar”.
Si el interés de Estados Unidos es el petróleo, debería dar otro paso para que mejore la situación del país, agregó.
Las noticias de los últimos días han sido contradictorias, de acuerdo al obispo. El gobierno venezolano y el de Estado Unidos niegan que haya habido una negociación y eso entra en el marco de una relación diplomática, donde de las negociaciones nunca se conocen los términos.
En paralelo a las negociaciones con Estados Unidos, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, sostuvo un encuentro con el gobierno ruso, dijo Moronta: “unos dicen que fue a asegurar los bienes del Gobierno venezolano en Rusia, es probable, pero también puede ser que, si van a negociar, ¿con quién se negocia? Porque es innegable la presencia rusa en Venezuela, sea militar o de carácter tecnológico, y cualquier efecto hacia Rusia nos puede perjudicar o beneficiar a todos; lo cierto es que no hay buena información al respecto”.
“Lo más importante nunca sale: el respeto a la gente, recalcó. Venezuela y Estados Unidos van a negociar petróleo, pero no negocian que haya menos hambre, salud o educación para nuestra gente. Ese tema no les interesa a las potencias, ni a los poderosos del planeta”.
El conflicto
Ucrania es un país muy apetecido por varias regiones, incluyendo la Unión Europea, debido a los materiales estratégicos que posee y a elementos capaces de generar tecnología. Además, Ucrania es un país con una referencia geopolítica importante y esto le interesa a Rusia; además, por el control del mar Caspio y la entrada a Polonia y al resto de Europa, explicó Moronta.
“A la Unión Europea, el imperio de los Estados Unidos y a otras fuerzas como la OTAN, les interesa también, no por las personas, “eso es lo más triste”, les interesa por ser la pieza de un ajedrez geopolítico, así como pasa con algunos países de Latinoamérica, entre ellos Venezuela, Colombia, y un poco Cuba y el Caribe”.
Se busca asegurar que como nación puedan sobrevivir, sin importar si otros sufren. Por eso, el presidente de Ucrania, hace unos días, cuando empezó la invasión rusa, le reclamó a Occidente: “nos dejaron solos”, dijo. Les habían asegurado que, ante una invasión rusa, ellos intervendrían, pero “ahora se han echado para atrás porque saben que se están enfrentando a un monstruo de 10 cabezas”.
Pidió aclarar una confusión que existe en el ambiente, con respecto al presidente ruso, Vladimir Putin: “Putin no es comunista, trabajó con el régimen comunista, tiene una mentalidad eminentemente imperialista, de derecha”.
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana también argumentó que Rusia invade Ucrania no porque sea una nación comunista, lo hace porque es un imperio y necesita asegurar el control geopolítico de ese territorio y poner un llamado de atención al resto de Europa.
Lo más grave de esta situación para el representante de la Iglesia venezolana, es que “por una decisión de carácter geopolítico, por intereses económicos y estratégicos, la gente no cuenta y por eso es el éxodo que se está generando debido a los ataques rusos a centros más importantes que una base nuclear”.
Rosalinda Hernández