Más de 200 mil personas fallecen anualmente por esta patología en el mundo.
El dato
La vacunas para niños y adultos recomendadas por la OMS hacen ver un futuro promisor.
Por Nancy Porras
“El 24 de abril se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra la Meningitis, enfermedad que se revela como clave en la salud pública y muy especialmente en pediatría, por sus características de magnitud, transcendencia y vulnerabilidad”, consideró el médico infectólogo Javier Roa.
Estiman que se presentan unas 200 mil defunciones por año en todo el mundo por meningitis bacteriana, por lo que es una amenaza para la salud global.
“En la actualidad, las medidas preventivas de las cuales la medicina dispone para su prevención y control, aunadas a los cambios de los estilos de vida, el desarrollo de enfermedades emergentes y reemergentes, cambios climáticos, movilización humana, llaman a un reto para mantenerse actualizados en cuanto al manejo integral de esta patología”, dijo.
El doctor Roa explicó que la meningitis es secundaria a una infección por microorganismos patógenos (que hacen daño), la mayoría se debe a un virus y, en segundo lugar, a bacterias, hongos y parásitos.
Virus y bacterias
En su transmisión, la forma bacteriana y viral -expuso- requiere de un contacto directo con saliva, tos, estornudos, con las personas o portadores cercanos, o un contacto indirecto a través de vehículos como vasos, pañales, cubiertos, utensilios de uso personal.
Añadió también que otro factor de transmisión es la coexistencia de conglomerados humanos como guarderías, escuelas, cuarteles, internados, residencias estudiantiles y campamentos vacacionales, entre otros.
Susceptibles los niños
La meningitis puede presentarse en cualquier edad, pero las más altas tasas se observan en niños menores de 5 años y en especial en los menores de un año, debido a la falta de anticuerpos circulantes y a la ausencia de estímulos antigénicos previos a algunos agentes infecciosos, estimó el especialista en infectología, quien al mismo tiempo explicó que las enfermedades meníngeas son más frecuentes en los varones que en las hembras, a una razón de 1,2 y 1,5.
“Como factores sociales se destaca la pobreza y en particular la vinculada con hacinamiento. En los países en vías de desarrollo se asocia a una desnutrición, déficit de vitamina A y otras enfermedades infecciosas y parasitarias como la malaria”, especificó.
Al mismo tiempo, advirtió que en niños mal nutridos, al momento de la presentación de la meningitis bacteriana, se observa un aumento sustancial de secuelas neurológicas y mortalidad.
Desde el punto de vista de comportamiento socioepidemiológico, la meningitis tiene dos tipos de comportamiento, dados por su etiología, distribución, morbilidad y letalidad.
Comportamientos
La primera se refiere a las meningitis virales o asépticas que están asociadas a estilos de vida y hábitos personales de higiene, generalmente con clínicas severas, y la segunda obedece a las meningitis bacterianas, más letales y están asociadas a condiciones sociales y económicas, tales como suministro de agua potable, nutrición, educación y deficiencia de servicios básicos, por lo cual se han denominado enfermedades de la pobreza.
Con respecto al número de casos de esta patología, refirió que en los últimos años el gobierno venezolano ha impedido que trasciendan datos sobre la situación epidemiológica en el país, en un presunto intento por esconder la magnitud de la crisis de salud.
En tal sentido, recordó que en el año 2015 el Ministerio de Salud interrumpió de manera abrupta la difusión de actualizaciones semanales sobre indicadores de salud relevantes, una fuente clave de información de salud pública.
Cuando la entonces ministra de Salud reanudó brevemente la publicación de boletines epidemiológicos en el 2017, fue inmediatamente despedida.
No obstante, dejó claro que los niveles crecientes de desnutrición agravan también esa crisis de salud y contribuyen a que los venezolanos sean más susceptibles a enfermedades infecciosas y tengan más probabilidades de sufrir complicaciones cuando se enferman.
En niños mal nutridos, al momento de la presentación de la meningitis bacteriana, se observa un aumento sustancial de secuelas neurológicas y mortalidad.
La luz de las vacunas
Con la aparición de las vacunas efectivas contra la meningitis, recomendadas por la Organización Mundial de la Salud para niños y adultos, el futuro parece ser más promisor.
Por lo tanto, la solicitud inicial más factible es la prevención a través del uso de vacunas.