Regional
La nostalgia se hizo canción
lunes 29 diciembre, 2025


“Donde quiera que yo esté, a mi tierra no la olvido, tantos momentos vividos que me nublan la razón. Táchira en mi corazón, estás en cada latido”
Norma Pérez
Con las notas de Brisas del Torbes inicia la gaita “Soy Tachirense”, para después dar paso a una canción de letra y ritmo contagioso, homenaje a la idiosincrasia y al apego de las raíces.
Su compositor, Álvaro Rodríguez, recuerda con orgullo que nació en el cerro Camacho de la aldea El Chícaro, en el municipio Junín. Allí creció, estudió y se graduó de licenciado en Educación en dificultades del aprendizaje. Fue el fundador del taller laboral Junín en Rubio y del Instituto de Educación Especial del Inces en el municipio Rafael Urdaneta. Aunque no tuvo ninguna herencia musical, siempre se inclinó por la poesía.
Como todos los grandes acontecimientos en la vida de las personas, descubrió que le gustaba componer y lo hacía con gran facilidad, un día mientras iba camino a Machirí: “Empecé a tararear una canción y al llegar a la casa, la escribí en quince minutos”. Tenía 53 años de edad.
A partir de allí comenzó su incursión en este mundo creativo y singular. Ahora, tiene más de cien canciones de su autoría: “Me di cuenta que mi don es escribir. Lo descubrí después de tanto preguntarme cuál era mi misión en la vida, y es componer, escribir canciones”.
Fue algo espontáneo que surgió cuando era adulto y que vino a colmar su existencia.
“Me encanta la música llanera y las declamaciones, la música oriental por su paisajismo. Algunas las he difundido a través del canal de YouTube, pero de manera artesanal. Es satisfactorio compartir esta experiencia con la gente”.
En cuanto a la gaita “Soy Tachirense”, Álvaro Rodríguez considera un acierto que Roger Sánchez prestara su voz para interpretarla, pues se identificó inmediatamente con el tema.
“Soy Tachirense refleja toda la nostalgia que sentí cuando estuve fuera de mi país, radicado en México. Un día en 2023, agarré el lápiz y comencé a escribir. En ese momento mi único pensamiento era el de regresar a mi tierra. Y así lo pude hacer”.
Para él, esta canción de ritmo melodioso está ensamblada de una manera que trata de recoger en versos la idiosincrasia de su pueblo: “Está dirigida a nuestra tierra, a la gente, porque tenemos cosas bellas y hay que rescatarlas”.
A manera de anécdota comenta que a Roger Sánchez lo conoció cuando comenzó a buscar un cantante para que la interpretara: “Fue por intermedio de Tony Ruda, quien se encargó de la instrumentación y los arreglos. Él me sugirió varios nombres y coincidimos en el elegido.
“Estoy profundamente agradecido con Roger, que prestó su voz para dar vida y sonoridad a esta creación, que surgió en un momento particular de mi transitar por el mundo, pues mi idea era regresar a Venezuela, a Rubio, y así lo manifesté a través de las palabras y la música”.
El cantante, un rubiense que el Día de la Inmaculada Concepción celebró su cumpleaños número setenta y tres, interviene para agregar que todo fue muy rápido, pero con los mejores resultados.
“En una tarde grabamos el tema. Me gustó porque me transmitió el sentimiento de afecto por nuestras raíces. Tiene argumento y excelente composición. También me separé de mi terruño por un tiempo y añoraba muchas cosas: el pan andino, la comida, la cordialidad de las personas, los amigos”.
Álvaro Rodríguez extiende su sentimiento de gratitud hacia el maestro Tony Ruda, quien lo apoyó incondicionalmente en el proyecto.
“Pienso que él es uno de los mejores ejecutantes de mandolina de Venezuela. Su aporte fue fundamental y con sus consejos y asesoría, enriqueció la producción. Se conformó un gran equipo y eso fue trascendental para que se diera la magia”.
También a una persona que ocupa un lugar muy especial en su vida: su esposa. Quien lo animó a persistir y a no dejarse vencer por el desánimo.
Su mayor recompensa, la aceptación del público y el reconocimiento de los conocedores: “Eso es muy grato, difundir la chispa del amor por la tierra que los vio nacer, en muchos lugares del mundo. Comparto esa alegría en mi corazón”.
“Somos gente de principios, costumbres y tradiciones, por eso es que con pregones gritamos Soy Tachirense”.










