Regional

Las donaciones no paran para los habitantes afectados por la tragedia en Tovar

15 de septiembre de 2021

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A una semana de cumplirse un mes de la tragedia en el Valle de Mocotíes, los habitantes de la zona norte del Táchira, continúan recolectando alimentos, ropa y enseres para los más necesitados

Nuevamente la bondad de los habitantes del municipio Ayacucho se hace sentir con cada donación que realizan para la población de Tovar, lugar donde ocurrió la vaguada el pasado 23 de agosto.

Esta vez sirvió como centro de acopio el Ipasme de la localidad de San Juan de Colón, quienes a través de un anuncio solicitaron donaciones de alimentos, ropa, calzados y enseres al gremio de afiliados y a la comunidad en general.

Nelson Aparicio, Director de la institución, aseguró que lograron recolectar más de 150 kilogramos de alimentos y una gran cantidad de artículos de higiene personal como también vestimenta que fue enviada al Valle de Mocotíes a través de un apoyo que recibieron por parte de Barrio Nuevo, Barrio Tricolor.

«Me siento agradecido por el apoyo que el gremio, la gente, la comunidad y las instituciones hacen para ayudar a las personas que más lo necesitan, esta vez, el llamado fue para apoyar a la gente afectada por la tragedia en Tovar, y los colonenses acudieron a llevar su ayuda, de verdad, mil gracias» expresó Aparicio.

Las ayudas no paran

Varios kilogramos de alimentos fueron enviados en una camioneta para el Valle de Mocotíes.

A punto de cumplirse un mes de la tragedia en Tovar, la zona norte del Táchira aún se mantiene unida y solicitando donaciones para ser trasladas al Valle de Mocotíes.

En el municipio García de Hevia, los comerciantes y la comunidad en general, recolectó alimentos y enseres en una reconocida emisora radial, siendo enviados y entregados directamente a las personas afectadas.

La misma situación están haciendo las empresas públicas y privadas de San Juan de Colón, hace dos semanas también se trasladó una camioneta cargada de ayuda por parte de una unidad odontológica de la ciudad.

Daniela González