Desde hace ocho años, la Fundación Casa Hogar «Los abuelos de Jesús», ubicada en Chururú, municipio Fernández Feo, atiende a personas de la tercera edad que, por diversos motivos, no tienen hogar. Allí se les ofrece cobijo, alimentación y atención médica.
Actualmente solicitan el apoyo de la colectividad, con el propósito de mejorar algunos espacios y adquirir enseres, pues, por el uso, muchos necesitan ser sustituidos.
Sandra Yamile Rodríguez, coordinadora de la institución, indica que están organizando un bingo que se celebrará el próximo 27 de junio, a las afueras de la casa hogar, con el que esperan recaudar fondos e iniciar las labores planteadas.
«Ante todo, quiero aclarar que si bien la Casa Hogar ´Los abuelos de Jesús´ nació del empeño y el espíritu de solidaridad del señor Modesto Pérez Pernía y su familia, y de hecho, gracias a los aportes de su restaurante Inversiones Pernía, se han costeado muchos de sus gastos: actualmente, nos hemos trazado la meta de independizarla. Es por eso que hemos llevado a cabo actividades profondos, como la venta de mondongo y arroz chino, los días domingos, y ahora estamos promoviendo un bingo para el 27 de este mes», precisa Rodríguez.
Construcción de cocina
Subraya la dama que uno de los objetivos que se han propuesto tiene que ver con el acondicionamiento de un espacio para la cocina, para lo cual tienen que contar con implementos como licuadoras, ollas, platos, cubiertos, vasos, entre otros.
«Queremos que la casa hogar cuente con sus propios implementos de cocina, con su propio espacio. En tal sentido, si alguna persona, institución o comercio puede apoyarnos, donándonos parte de estos utensilios, por favor, comuníquense con nosotros o diríjanse a nuestra sede, ubicada en la Troncal Cinco, cerca del Hotel Los Médanos, en el municipio Fernández Feo, zona sur del Táchira».
Adquirir cochones
Otra de las metas que se han propuesto es la adquisición de nuevos colchones, pues los que están utilizando perdieron consistencia, lo que perjudica, aún más, la salud de alguno de los abuelitos que habitan en la institución.
«Necesitamos cambiar los cochones y comprar cubrecamas y cobijas, en vista de que las que seguimos utilizando ya, prácticamente, dieron su vida útil. En estos años, son muchos los ancianitos que han pasado por nuestra casa hogar, en la que han encontrado una mano amiga, las medicinas y las atenciones que se merecen, después de darlo todo. Queremos seguir ofreciéndoles lo mejor, pero para ello es preciso renovar también lo concerniente a este aspecto», subraya Sandra Yamile, a modo de reflexión.
Para finalizar, invita a propios y extraños a visitar sus instalaciones, por supuesto, siguiendo las normas de bioseguridad, para de este modo conocer el proyecto de cerca y, de ser posible, apoyarlos en esta loable misión. «No sabemos si algún día vamos a estar en la situación de estos abuelitos. Por ello, invitamos a las personas de nuestras comunidades y a representantes de ONG, a que vengan y vean de cerca el trabajo que, a pesar de todo, la familia Pérez Pernía y los que laboramos en ella seguimos cumpliendo, por quienes nos dieron su juventud, sus alegrías y esfuerzos, y ahora nos necesitan para vivir sus últimos años, en compañía y con dignidad».
Raúl Márquez