Regional
Los efectos del encierro y la comida cara inquietan a los jaureguinos
20 de abril de 2020
A más de un mes de distanciamiento social obligatorio, el cumplimiento de las normas sanitarias y de confinamiento parece acusar cierto relajamiento entre la población del municipio Jáuregui.
Del comportamiento ejemplar de las cuatro primeras semanas, se ha pasado a la inobservancia de las medidas de prevención para evitar el contagio con el Covid-19, especialmente de las que tienen que ver con el uso de mascarillas, la salida en grupos a supermercados y panaderías y la prohibición de reuniones sociales.
“Por qué hay tanta gente en la calle”, preguntaba el pasado sábado un oyente a través de la mensajería de texto de un programa de radio local. “En el barrio Santa Rosa hay un grupo de personas que todas las noches llega en una camioneta, coloca música a todo volumen, beben y no dejan dormir a los vecinos”, escribió otro radioescucha.
Los medios radioeléctricos de la ciudad de La Grita son la caja de resonancia de este “relajo social”. Las expresiones de desacato se registran tanto en la capital o cabecera del municipio, como en las zonas circunvecinas y aldeas asentadas en la intrincada geografía de montaña del ayuntamiento.
“Hay jóvenes jugando futbolito en la urbanización El Portachuelo, todas las tardes, y la policía no aparece por la zona”. “En la aldea Santo Domingo son muchas las personas que se reúnen para tomar licor”. “En Babuquena, el relajo es demasiado”; “hay gente saliendo a vender a La Fría y no pasan por los punto de control, lo que expone a la comunidad”, es el tono de las denuncias que se envían a las estaciones de radio a través de los celulares.
Alimentos: muy caros
El alto costo de los productos de la canasta alimentaria también genera un clima de intranquilidad en la población jaureguina.
El cartón de huevos se vende en 14 mil pesos colombianos o 630 mil bolívares soberanos. El kilo de carne supera la barrera de los BsS 500 mil y un paquete de harina pan o de harina de trigo oscila entre 140 y 250 mil bolívares. “Con estos precios no hay salario mínimo o bono que valga”, expresaba este domingo un comprador en uno de los supermercados de la localidad.
Pero si en la ciudad la queja es general por este motivo, en las aldeas la situación de altos precios se ha desbordado como consecuencia de la poca disponibilidad de gasolina para bajar a hacer compras a La Grita. “Nos quieren vender un paquete de harina de maíz en más de 150 mil bolívares y hay que pagar en pesos”, denunció otra oyente, que agregó: “así cómo esperan que nos quedemos en las casas; hay que salir a buscar con la plata”.
¿Qué hacen las autoridades?
La pregunta se repite una y otra vez en los programas de radio que pueden escucharse cuando los cortes eléctricos lo permiten. Los llamados a que los representantes políticos y delegados de las instituciones del Estado actúen, se multiplican con cada queja.
La fiscalización a establecimientos comerciales se ha cumplido, pero los precios siguen subiendo.[Foto: Cortesía Gobierno de Jáuregui]
La Sindicatura del municipio, a instancia del alcalde José Luis Contreras, ha realizado varias actuaciones de fiscalización de precios en varios establecimientos comerciales de la zona. En estas acciones han participado funcionarios de la Guardia Nacional y la Policía Bolivariana.
Sin embargo, dichas actuaciones no parecen ser efectivas para controlar el ritmo ascendente de los precios de los productos de la cesta básica. Y la entrega de la bolsa o caja de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), acusa un retraso que exaspera a los ciudadanos. Aún se está a la espera que se cumpla el anhelo del presidente Nicolás Maduro, de que dicha ayuda llegue con regularidad cada quince días.
En lo que va de todo el período de cuarentena colectiva, en el municipio Jáuregui solo se ha completado una ronda de distribución de alimentos mediante dichos comités, entre cerca de 16 mil familias beneficiarias. Por 95 mil bolívares, cada una de estas familias recibió una bolsa con cinco paquetes de arroz, un litro de aceite, tres kilos de harina de trigo, un kilo de azúcar, uno de lentejas y otro de pasta.
Detenciones, redadas y charlas
Desde el comienzo de la cuarentena, las autoridades militares y policiales de Jáuregui mantienen una presencia permanente en las calles, haciendo cumplir la normativa establecida para contener el avance de la pandemia del coronavirus en el territorio municipal.
Detenidos en operativos por incumplir las disposiciones de la cuarentena. [Foto: Cortesía Gobierno de Jáuregui]
Mediante sus cuentas en redes sociales se divulgan los resultados de los operativos practicados: detenciones preventivas de personas que incumplían normas sanitarias, charlas de orientación a infractores del horario establecido para el recogimiento en casa, patrullaje preventivo en calles y carreras.
No obstante la acción del conjunto de los organismo de seguridad (Guardia Nacional y Policía Bolivariana, Cuerpo de Policía Científica, Policía estadal, Bomberos y Protección Civil), el comportamiento de algunos grupos de ciudadanos parece plantear la necesidad de redoblar los esfuerzos para seguir manteniendo el orden social, mientras siga vigente el decreto de alarma nacional, reconociendo el cansancio que ya evidencia la población por tan prolongado encierro. [JM]
Cortesía de:
Noticias de la montaña