Venezuela vibrará el próximo 19 de octubre con la canonización de dos figuras veneradas: El doctor José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles. Con el reconocimiento oficial de milagros atribuidos a su intercesión, ambos se encuentran ahora a las puertas de ser elevados a los altares.

El proceso de canonización del Dr. José Gregorio Hernández, iniciado en 1949, ha avanzado decisivamente con la aprobación de dos milagros.

El primero, ocurrido en 2017, involucró la recuperación total de Yaxury Solórzano, una niña de 10 años que sufrió un disparo en la cabeza y a quien los médicos habían pronosticado severas secuelas. Su sanación, atribuida a la fe de su madre y la intercesión de Hernández, fue clave para su beatificación en 2020. 

El segundo milagro es la asombrosa recuperación de un venezolano en Estados Unidos que padecía de fallas multisistémicas y daño cerebral irreversible, y que, tras las oraciones de su familia, se recuperó en tan solo una semana, desafiando toda explicación médica.

“Su labor como médico se reflejó en su generosidad inusual (…) Ofrecía consultas gratuitas a pacientes de bajos recursos, practicando una medicina basada en la empatía, la dignidad y el respeto por cada persona”, dijo monseñor Lisandro Rivas, obispo de la Diócesis de San Cristóbal.

Monseñor Rivas explicó que la esencia de la santidad del doctor Hernández está expresada en una práctica heroica y llena de convicción de sus virtudes sobre la base teológica y humana.

En cuanto a las características teologales, monseñor explicó que la fe del santo la exteriorizó con la convicción de seguir el camino y la voz de Dios:

“Sus virtudes humanas lo hicieron un hombre íntegro, exigente y puntual en el cumplimiento de sus deberes (…) Mostró una gran disciplina interior en su formación y en su labor como médico e investigador y, a pesar de su éxito académico y profesional, siempre mantuvo su fe”.

La Madre Carmen Rendiles

Por su parte, la Madre Carmen Rendiles también está a un paso de la santidad. 

El milagro que propició su beatificación fue la curación instantánea del brazo de la cirujana Trinette Durán de Branger, quien había perdido la movilidad tras un accidente. 

El segundo milagro, vital para su canonización, es la curación de una mujer diagnosticada con hidrocefalia triventricular idiopática en 2015. Esta paciente, tras tocar una imagen de la religiosa, experimentó una recuperación completa y sostenida durante casi una década, un hecho calificado como inexplicable por la ciencia.

Todo está listo para la fiesta religiosa de los católicos. En cada parroquia se organizan para presenciar la canonización, en horas de la madrugada, desde el Vaticano. Durante el día habrá misas y cantos de celebración en todo el país. (El Impulso/JLG)