Víctor Matos
Una buena mañana del año de 1964 los lectores argentinos amanecieron con la lectura de un personaje que duró hasta 1973 pero quedó por siempre en sus corazones, producto del ingenio de un gran artista, Joaquín Lavado, “Quino”, quien la presentó como una niña rebelde y contestaría bajo el nombre de Mafalda.
A ella se sumaron luego sus padres, un trabajador de clase media y una ama de casa en Buenos Aires; sus inseparables amiguitos: Felipe, Manolito, Susana, Miguelito, Libertad, y su hermanito Guille, quienes aderezaron permanentemente sus respetados mensajes.
La pequeña se convirtió muy pronto en la representante de una clase social preocupada por la humanidad y la paz mundial que se adueñó de la atención de millares de lectores en toda América Latina y de países europeos como España, Portugal, Francia, Grecia e Italia, cuyas historias fueron traducidas a más de treinta idiomas, imponiendo sus criterios que pusieron a pensar a millares de lectores preocupados por los vaivenes que ofrecía la época con la singular Guerra Fría que mantenían las dos grandes potencias: Los Estados Unidos y la Unión Soviética.
Además de salir triunfante cada día bajo la tutela de su creador, Quino, este decidió llevarla del comic permanente al libro y hasta al micro festivo de la televisión, hasta que en 1973 anunció que dejaba de producir a la inefable Mafalda que lo había consumido en sus ideas, pero cuyo personaje se sigue manteniendo en el imaginario de las generaciones que hasta ahora celebran sus ocurrencias.
Mafalda saltó así de la tira cómica diaria a la revista mensual y al libro de colección, y era esperada permanentemente por el público de todas las edades.
Cuando su creador, Quino, arribó a sus ochenta años, celebró el acontecimiento con la selección de las diez mejores tiras preferidas de la pequeña a quien adjudicaba su fama y en 1992, a los 500 años del descubrimiento de América, la editorial española Lumen y la Comisión Quinto Centenario coeditaron un especial bajo el título de “El mundo de Mafalda”, un libro escrito por varios autores que se agotó inmediatamente y en donde el famoso dibujante, escogió las diez mejores tiras preferidas que hizo de la pequeña.
Cada historia de la niña que odiaba la sopa y pedía por la paz mundial, que estaba en contra de los abusos de los corruptos y defendía a capa y espada sus principios, han formado parte de la vida de la nena que nació para quedarse por siempre en el imaginario de las últimas generaciones.