El premio Jaime Botero, que entrega la gerencia de Diario La Nación al mejor trabajador del área de producción y de talleres, lo recibe este año el trabajador Alexander Guillén.
Guillén trabaja en el área de Producción, concretamente en el mantenimiento de la rotativa y trabajos alternos, desde hace 16 años. Es la tercera vez que recibe este reconocimiento por su trabajo.
Al enterarse del premio interno, en su rostro se notó la alegría por ser el elegido: “No lo sabía. Es el tercer premio que me dan. Me siento bien, gracias a Dios. Me alegra que lo tomen a uno en cuenta”.
— Usted se encarga del mantenimiento de la rotativa ¿De qué se trata su trabajo?
— Yo estoy pendiente del funcionamiento de las máquinas, de la rotativa, engrasar, cambiar rodillos, tenerlas al día. Cambiar alguna pieza que se dañe, y mantenerlo todo al día para que funcione a la perfección al momento de imprimir el diario. Lo importante es mantenerla lista para cada edición del diario, y como ahora se imprime solo tres veces por semana, ese mantenimiento se hace interdiario.
Guillén también está pendiente de las bobinas de papel. Rebobinar es otra de sus tareas, es decir, unir todas las partes de las otras bobinas que se están acabando para armar una sola de 450 kilos.
— ¿Qué significa para usted ser reconocido con este premio?
— Son 16 años de trabajo, en mi segunda fase dentro de la empresa editora. Me siento bien, gracias a Dios. No me puedo quejar.
— ¿Se aprende en su trabajo?
— Sí, todos los días algo se aprende para estar al día en la tarea asignada. Todos los días se aprende, sigo aquí intacto. Me alegro de pertenecer a esta familia.