Coordinación, gracia y talento abundan en el paso estilizado de las 29 niñas y 3 niños que integran el grupo de danzas comandado por la profesora Jhoarly Arenas y los jóvenes Jesús Carrillo y Leomary Hernández
Daniela González
Ni el sol abrasador de las tres de la tarde en Las Mesas de Seboruco logró disminuir el entusiasmo de los pequeños bailarines de la Dance Company Jhoarly Arenas.
Con alegría contagiosa, se entregaron por completo al ritmo de las melodías más pegajosas, mientras sus padres y representantes los acompañan como escoltas y aguateros, orgullosos de ver cómo la comunidad responde con aplausos y sonrisas enternecidas.
El espectáculo con niños desde los 3 años de edad cautivó al público de todas las edades durante el desfile de Ferias de Las Mesas, en el municipio Antonio Rómulo Costa. La jornada, que se extendió a lo largo de 25 cuadras por al menos cinco horas, fue una demostración clara de talento, coordinación y pasión por el arte.
Con sede en la casa de la cultura Don Vicente Becerra Pérez de Michelena y tres años y cinco meses de trayectoria, esta academia de danza se ha convertido en una referencia cultural en el norte del estado Táchira.
Su propuesta abarca géneros diversos como folklore, cumbia, pop, trapp y merengue, llevando su energía y colorido a cada rincón que visita.
Iniciativas como esta son vitales en comunidades donde los espacios de formación artística y recreación son escasos.
Más allá del entretenimiento, representan una oportunidad para que los niños descubran y cultiven sus talentos, alejándose de las malas influencias y de las pantallas. En cada paso, cada sonrisa y cada compás, se construye el futuro de una generación que encuentra en la danza una forma de expresión y de esperanza.