Regional

Moronta pide actitud de cooperación: “Nuestros médicos están haciendo una obra titánica”

20 de enero de 2021

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Daniel Pabón


“¡Cuidémonos!”, pidió a todos de corazón el obispo de San Cristóbal, Mario Moronta, al también cuestionar que “las autoridades nacionales no están informando sobre la realidad que está sucediendo en el Táchira y en San Cristóbal”, en relación con la pandemia de covid-19.

“Nuestros hospitales y centros de salud están colapsados, nuestros médicos están haciendo una obra titánica. Pongámonos en actitud de cooperación”, emplazó, al también invitar a mamás, papás y miembros de familia a cuidar a sus hijos: “No nos dejemos vencer ni por la duda, ni por la comodidad, ni por el menosprecio de las circunstancias”.

Con estas ideas terminó la santa misa en memoria de san Sebastián, celebrada este enero de 2021 de manera distinta. Transcurre en el contexto de una ciudad golpeada como el mundo por la pandemia del covid-19 y en medio de una situación de crisis que afecta a la población. Esto motivó a la municipalidad a la suspensión por decreto de la 56° Feria Internacional de San Sebastián.

El obispo diocesano consideró que se tiene que intensificar la oración, pero también recordó que esa oración tiene que ir acompañada de la decisión de cuidarnos y de cuidar a los demás. “No puede ser que las autoridades nos pidan a nosotros que no haya aglomeraciones, y cumplimos en la Iglesia, que no demos pie a que pueda darse contagio y, sin embargo, hemos visto al menos hoy y ayer las manifestaciones de aglomeración con ocasión de un evento deportivo muy importante pero realizado sin las medidas que le estamos exigiendo a la gente”, dijo, en referencia a las etapas de la Vuelta al Táchira en Bicicleta que se cumplen por estos días en carreteras del estado.

Moronta también se hizo eco de personas que le han indicado que los medicamentos que se utilizan para atender la emergencia, de la noche a la mañana se han disparado en sus precios de manera exorbitante. “No estoy en contra de los empresarios, todo lo contrario; estoy en contra de aquellos que especulan y que tendrán que darle cuenta a Dios de su maldad al especular”.

Serenidad, paz y convivencia pacífica para la ciudad de San Cristóbal pidió a san Sebastián el obispo diocesano al inicio de la celebración eucarística del patrono, cumplida a las 3:00 de la tarde. Una intención unida a la intercesión del santo ante Dios para que el covid-19 y otros elementos difíciles de la vida vayan siendo transformados en salud espiritual y corporal.

Concelebraron el nuevo obispo auxiliar de San Cristóbal, Juan Alberto Ayala, y el párroco de la iglesia catedral, José Lucio León, junto a algunos sacerdotes del presbiterio diocesano. A la iglesia matriz asistió y se sentó solitario en primera fila, con tapaboca y máscara, el alcalde Gustavo Delgado. Contados feligreses con tapaboca y suficientemente distanciados, en atención a las restricciones de este tiempo, pero cientos conectados en directo a través del canal de YouTube de la Diócesis de San Cristóbal.

Catedral prácticamente vacía por las restricciones propias de este tiempo | Foto Prensa Diócesis de SC

Los “nuevos sebastianes”

Se conoce más a san Sebastián precisamente por el ferial que lleva su nombre y por algunas manifestaciones bajo ese marco que resultan contrarias al Evangelio, muchas guiadas por intereses particulares o reñidas con la moral. Moronta aplaudió la “decisión valiente” de haber suspendido las ferias este año, porque, argumentó, “sería inmoral gastar dinero en festejos que no le dejan nada a la ciudad cuando no hay dinero para hospitales y otras cosas necesarias”.

Como refiere la historia, Sebastián fue un capitán de la primera corte de la guardia pretoriana del emperador Maximino, piadoso y convertido al cristianismo. Fue denunciado por esta causa y, entre ser soldado o seguir a Jesucristo, eligió lo segundo y fue condenado a morir asaeteado.

Este miércoles en la homilía, el pastor diocesano se valió del signo de los flechazos recibidos por Sebastián para compartir algunas orientaciones. Recordó que el joven italiano fue un honesto y decidido creyente que, aunque fue condenado a morir asaeteado en un martirio lento y doloroso, “aun así no flaqueó y se mantuvo firme en su fe”.

Monseñor tuvo palabras de compasión para los “nuevos sebastianes” de este tiempo. Lo relacionó con tantos médicos que están dando lo mejor de sí para atender, sin los recursos que por justicia deben tener, a los enfermos de covid-19 y otras necesidades; a los hombres y mujeres que en un país lleno de recursos “están sufriendo hambre de verdad”; a los niños que están viendo perder un horizonte de crecimiento integral ante el “desastre del sistema educativo” que ni educa ni instruye en principios y valores; o a las víctimas de la trata de personas que, como los náufragos de Güiria, están siendo olvidados.

Ellos y otros más, prosiguió Moronta, reciben los nuevos flechazos. Habló aquí de los dardos del narcotráfico, de las “vacunas” y extorsiones exigidas a los migrantes y a los viajeros por parte de aquellos que, dijo, prefieren sus beneficios particulares a costa de los demás y por solamente defender una parcialidad política; o los dardos de quienes prefieren la irresponsabilidad al no cuidarse y cuidar a los demás para prevenir el covid-19.

Frente a todo esto, el obispo de San Cristóbal se preguntó cuál es la actitud: como a san Sebastián se lo recuerda como valiente capitán, citó la idea de la “valentía creativa” sobre la cual recién escribió el papa Francisco. “La valentía implica, ciertamente, la humildad para saber actuar con la fuerza y la inspiración de Dios, pero sin temor, con decisión y con ánimo”, aleccionó.

Moronta instruyó que la valentía creativa debe impulsar a despertar continuamente la comunión y la esperanza, a fin de vencer las expresiones de opresión que lanzan las saetas para herir al pueblo”. “Ya estamos cansados de caudillos, es la hora del sujeto social, es la hora de que el pueblo ejerza su protagonismo”.

Invitó a los católicos a acercarse los unos a los otros para acompañarse mutuamente y manifestar que todos son importantes, incluso quienes lanzan los dardos, quienes deben ser invitados a la conversión y a ponerse del lado de la verdad y la justicia.

Al recordar la expresión de monseñor Carlos Sánchez Espejo “el Táchira hace lo que el Táchira quiere”, el obispo proclamó este miércoles que “el Táchira, y San Cristóbal con él, quiere para sí y para toda Venezuela el imperio de la caridad, donde florezca la justicia, la paz, la fraternidad y la libertad”.

La misa en memoria del Apolo cristiano terminó con un aplauso sonoro, aunque viniese de los pocos congregados, para San Cristóbal y para el patrono san Sebastián, cuya imagen lucía entre palmas entronizada este día suyo a un lado del altar mayor de la catedral. Desde casa, muchos como Anuar Díaz coincidieron por YouTube en implorarle su intercesión ante Dios por el fin de la pandemia, mientras Xiomara Joves valoraba como “muy bonita” esta celebración y “con toda la austeridad que la ocasión requiere”.

La imagen de san Sebastián, sin mayores decoraciones, en este momento de austeridad | Foto Prensa Diócesis de SC

Que recorra algunas calles, como en la pandemia de hace un siglo

A propósito de esta memoria litúrgica de san Sebastián de 2021, un historiador compartió con el obispo que, durante la pandemia de la llamada gripe española, hace 100 años, la imagen de san Sebastián fue sacada en procesión para que protegiera la villa de Maldonado.

Al final de la misa de este miércoles, Moronta propuso al alcalde Delgado que, cuando amaine un poco esta semana de cuarentena radical, y también lo permitan las circunstancias, se haga una breve procesión por lo menos por las calles más importantes de San Cristóbal con la imagen del patrono.

“Que sea símbolo de esa petición de que seamos liberados de la pandemia y de otras pestes quizás hasta más peligrosas que el covid-19”, dijo el prelado.

Por lo pronto, monseñor pidió al párroco León que este domingo tercero del tiempo ordinario, 24 de enero, en la primera misa de las 8:30 de la mañana si el tiempo atmosférico lo permite se pueda sacar la imagen de san Sebastián al atrio de la catedral, desde donde ahora se celebra al aire libre la eucaristía por las restricciones pandémicas.


EN VIDEO | La misa de este 20-E en honor a san Sebastián

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