Las mototaxis y taxis son una alternativa para las personas que deben movilizarse a su centro de trabajo, a comprar medicinas, alimentos o  alguna diligencia personal, o desplazarse a sitios más distantes que su entorno local.

Este viernes a los mototaxistas se les vio en la avenida García de Hevia –Quinta avenida-, sector centro de la ciudad, donde ofrecían su servicio. Igual por otros sectores de la ciudad. Cada uno de ellos estaba identificado con un chaleco color naranja, oscurecido o manchado por el uso, y sus respectivos cascos.

Los costos de las carreras son variados. Por ejemplo, para subir del centro a Pirineos, Barrio Obrero, Barrio Sucre o ir a La Concordia, se deben pagar entre 4 mil y 5 mil pesos; hacia Táriba la carrera aumenta a 10 mil pesos. No van a San Josecito, ni a otros municipios como Cordero o Capacho “para no tener problemas en los puntos de control”, dice José Moreno, quien salió a trabajar temprano este viernes.

Ellos, como todos los motorizados y conductores de vehículos se enfrentan a la escasez de combustible. “Compré gasolina esta mañana a 5 mil pesos por litro, pero hay otras personas que lo venden en 7 mil pesos. Es mucha plata. A cinco mil está bien”, expresó.

También reciben bolívares, pero pocas personas tienen efectivo.

Pocos taxis

Los vehículos taxis se vieron pocos en las calles de la ciudad. La dificultad para comprar gasolina impide prestar servicio a todas las unidades. En el centro, uno que otro vehículo, circuló, pero sus costos por carrera son muy altos para poder ser cancelados por la mayoría de las personas.

Del centro de San Cristóbal a Táriba, por ejemplo, un taxista solicitó este viernes 15 mil pesos y 8 mil para subir a Barrio Obrero.

Caminar y caminar

Las personas retomaron el caminar para sus diligencias. En recorrido realizado no hubo presencia masiva de ciudadanos en las calles, la mayoría acata el llamado de las autoridades a permanecer en sus hogares, en el marco de la cuarentena para prevenir el contagio por coronavirus.

José Luis Guerrero