Regional
Muere tachirense de un infarto en México luego de cruzar la Selva del Darién
20 de mayo de 2024
La historia de Mileidy es tan conmovedora y lamentable como la que han vivido decenas de venezolanos, quienes solo desean mejorar su calidad de vida en otros países y terminan siendo víctimas del destino o de la suerte
Jhoana Suárez
Y. Mileidy tenía 27 años y salió de su casa en San Cristóbal a encontrarse con su novio en los Estados Unidos. La peligrosa y agotadora ruta del Darién habría causado mella en la salud de la joven, pues llegando a México sufrió un infarto fulminante. Hace apenas unos días su cuerpo llegó a la ciudad para ser sepultado.
Las muertes de migrantes en la ruta que conduce a los Estados Unidos parece un tema de nunca acabar. Decenas de connacionales han sido víctimas no solo de la peligrosa selva del Darién o del temible Río Bravo, sino de los agentes extenuantes que se vinculan al cruce de la jungla panameña y que han tenido consecuencias letales en al menos 8 migrantes en lo que va de año.
Mileidy era una tachirense emprendedora que decidió ir a trabajar a Estados Unidos. Su novio, quien ya se encontraba en suelo norteamericano, le ayudó a pagar su viaje por la Selva del Darién. Nunca pensó que su salud le jugaría una mala pasada.
Medios mexicanos han contado al menos 8 migrantes, de diferentes nacionalidades, que han muerto de infartos fulminantes en el 2024, tras llegar a la frontera luego de cruzar la Selva del Darién.
Según amigos cercanos a Mileidy, ella pasó bien la Selva del Darién; pero estando en México, comenzó a sufrir de vómitos: «Después, los conocidos que estaban con ella la llevaron para un consultorio para que le colocaran un suero. Ella se regresó, dijo que se sentía bien. Y como a las 11 de la noche le da un infarto, la trataron de salvar en el hospital, pero fue muy tarde».
El cuerpo de Mileidy llegó a San Cristóbal hace apenas unos días para darle cristiana sepultura. «Ella se fue pensando en salir adelante lejos de toda esta situación y mire lo que le paso, de verdad es increíble que eso le haya pasado, es muy triste».
Infartos muy frecuentes
El pasado 4 de mayo, el caso de la larense Sonia Coromoto, de 45 años, también conmocionó al país. La venezolana cruzó la selva y presentó crisis hipertensiva y deshidratación. Luego de cruzar el río Suchiate para llegar de Guatemala a México, comenzó a sentirse mal, y al llegar a la carpa del Ejército ubicada en la zona se desmayó, producto de un paro cardíaco.
Casos similares se registraron repetidamente en 2022 y 2023. Los infartos fulminantes se han convertido en un problema grave para los migrantes que no sólo enfrentan los riesgos de la selva o del río Bravo, sino también los embates que esto genera sobre su salud y que ninguno de ellos prevé al tomar la decisión.