El Laboratorio es una de las áreas más importantes en cualquier centro de salud tipo 4, a fin de que el médico tratante emita un diagnóstico. Sin embargo, en el Hospital Central de San Cristóbal funciona haciendo lo que se puede con los recursos que se tienen a la mano.

Un trabajador que pidió no decir su nombre, aseguró que desde años hay problemas. Durante el tiempo regular, quienes laboran en esta área debían cubrir un horario cada cinco noches, pero cuando se presentaron las guarimbas, paros de transporte, los trabajadores no podían llegar; entonces llamaban a uno que viviera en San Cristóbal para que los cubriera y de esta manera no dejaron la guardia sola.

Hoy en día, por guardia trabaja un bioanalista (ve, estudia la muestra), un asistente (toma las muestras y monta) y un cristalero (quien limpia, lava el material) y de esta manera se hace más humano el trabajo nocturno.

— ¿Hay déficit de personal?                                    

— En el turno de la noche, no; de día, sí, sobre todo en el de la mañana, el de la tarde también está completo.

Recordando los años pasados del primer centro asistencial, recordó que laboratorio era todo piso 5. “Estaba el área de química, que tenía dos bioanalistas, Hematología contaba con tres, bacteriología dos, orina y heces uno, aparte el laboratorio de emergencia donde siempre estaban de guardia dos; endocrino con uno, nefrología tenía dos y banco de sangre dos. Ahora solo funciona laboratorio de emergencia”.

Ya ni siquiera el laboratorio es de emergencia, resaltó, porque incluso en la noche se hacen pruebas de HIV en la noche, VDRL, pruebas de embarazo, covid-19, y eso no se hace en un laboratorio de emergencia.

— ¿Muchas pruebas positivas de covid-19?

— Sí salen, pero el paciente no le da tanta importancia, porque hay tratamiento para controlarlo. Si está complicado, el médico de guardia le indica el tratamiento. Ya no es como antes y esto hace que el paciente no sienta miedo, porque está seguro que saldrá de este cuadro clínico. (Nancy Porras)