Regional
“No creo que el Gobierno nacional vaya a poder con las universidades autónomas”
28 de febrero de 2020
“El Gobierno sabe mejor que la situación está muy complicada, que la gente está muy mal, que las escuelas y las universidades están en la ruina; pero lo que está haciendo es sustituyendo la realidad con la palabra”, expresó.
Freddy Omar Durán
Un hombre que como sacerdote, periodista e investigador de la historia, tiene mucho que decirnos acerca de la situación actual del país, es el jesuita Luis Ugalde, invitado por la Universidad Católica del Táchira a una actividad especial, que se desarrollará tanto en horas de la mañana como en la tarde, en sus sedes de Loma del Tejar y barrio San Carlos.
El exrector de la Ucat y actual director de Educación de los jesuitas, compartirá con el auditorio sus reflexiones sobre la educación y la universidad, dentro del crítico contexto sociopolítico que afecta a Venezuela.
En su visión se trasluce un moderado optimismo, en donde las oportunidades de cambio aún se perfilan en medio de un complicado panorama, que en su concepto debería tener su fecha de término, para dar pasos a tiempos de reconstrucción nacional.
Encrucijada nacional
— Desde la posición de la Iglesia católica, ¿cómo podríamos interpretar este calvario que vive día a día el venezolano?
— Algo que el Episcopado venezolano lo ha mencionado varias veces, y es que estas situaciones extremas, en que los ciudadanos se debaten entre la vida y la muerte, por la falta de comida, por la falta de medicinas, por la falta de seguridad, por el exilio, nos llevan a enfrentarnos a los católicos, como lo dice Jesús al final del evangelio de San Mateo, refiriéndose al Juicio Final: “vengan benditos porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber”. En Venezuela estamos en esa encrucijada: hay quien hace presos, quien manda gente al exilio, quien desarrolla políticas que quita comida al hambriento, medicina a los enfermos, el agua a los sedientos, la luz a los que están a oscuras. También el evangelio dice: “lo que hiciste a uno de esos más pequeños, lo hiciste conmigo”, y así como la gente se siente interpelada por la necesidad de los niños que no comen, y escuelas que se quedan sin alumnos ni profesores, una tragedia para su futuro, o niños más pequeños sin la nutrición elemental.
Dos visiones de país
— Padre Ugalde, parece que hubiera dos visiones, la del sacerdote que día a día está en contacto con su comunidad y sabe de sus carencias, y de lo que está pasando, y la del Gobierno nacional, que declara mantener en cierto grado de satisfacción al pueblo venezolano, con ciertos beneficios, que otorga y oportunamente. ¿Qué opina al respecto?
—El Gobierno sabe, mejor que usted y yo, que la situación está muy complicada, que la gente está muy mal, que las escuelas y las universidades están en la ruina; pero lo que está haciendo es sustituyendo la realidad con la palabra. Y por ejemplo, en estos carnavales, tenemos que crear la ilusión que en Venezuela se vive feliz, que es pura fiesta, entonces le regalamos un día más de vacaciones, muy absurdo el viernes. Y lo mismo hizo en Navidades; pero el Gobierno sabe muy muy bien lo que está pasando; pero no lo puede confesar, porque sería reconocer que ha fracasado. Llegó con la promesa de que no iba a haber más pobres, y en efecto bajó un poco; sin embargo, en estos momentos está por el orden del 80 %. Porque cuando usted tiene el salario mínimo alrededor de los 8 dólares, y más de la mitad de la población gana esa cantidad, tenemos a la misma ocupando los sectores de pobreza, a la cual se suma una gran cantidad de desempleados. Las bolsas Clap son insuficientes en cuanto a la cantidad de productos de la misma, y son insuficientes respecto a la gran población en necesidad. Por supuesto que la gente tiene que aceptar la bolsa Clap, porque la necesita. La idea no es que vivas de la limosna de un gobierno; la idea es que puedas vivir dignamente de tu trabajo, que haya empresas dinámicas, que prosperen y paguen bien. En estos momentos, el bolívar se nos ha vuelto lo más cercano al cero, así hablemos de miles y millones de ellos. Es una verdadera tragedia; pero se trata de disimular.
Universidades en momento crítico
— En estos momentos, las universidades autónomas están en un momento crítico, pues hay una amenaza de intervención del Ejecutivo, en vista de que no se ha realizado el cambio de autoridades a través de elecciones internas, exigido.
— El Gobierno desde hace mucho tiempo, desde el comienzo diría yo, ha tenido el plan de tomar las universidades nacionales. Tiene unas universidades que se llaman bolivarianas, cuyos rectores están nombrados a dedo. Han pasado 20 años y no han podido tomar las universidades autónomas, ni por elecciones ni amparados por la Constitución Nacional, ni por el reglamento interno de las mismas instituciones. ¿Cuál es la maniobra? Que el Tribunal Supremo, que está a las órdenes del Ejecutivo, decrete la realización de unas elecciones absurdas violando la Constitución y la Ley de Universidades. Le pone una fecha, y dice: “si ustedes a la fecha no lo hacen, entonces el Ejecutivo escogerá a dedo las nuevas autoridades”.
— ¿De tomarse esa medida, también se verían afectadas las universidades privadas?
— En primer lugar, no creo que vayan a poder con las universidades autónomas, van a lograr echarlas a perder, diría yo; pero no van a poder gobernarlas racionalmente. Por supuesto, el ideal de un gobierno de inspiración cubana es que no haya una institución educativa autónoma o privada. No han ganado ninguna elección, y entonces dicen “démosle la vuelta y ponemos otro sistema”, un sistema absurdo e impracticable, y no van a hacerlas funcionar con rectores puestos a dedo.
— Padre Ugalde, usted, como teólogo, ¿cómo ve esa prédica del propio Estado venezolano, que dicen ser los verdaderos representantes del verdadero cristianismo, mientras se refieren a muchos obispos como enviados del diablo?
—En el comunismo se proclamó el Estado ateo, un ateísmo en que el dios era Stalin, o Mao, y el Estado era el Ser Supremo. Eso fracasó. Me acuerdo en una época en que iba mucho a Nicaragua, y me decían que Fidel Castro les había dicho a los sandinistas que no combatieran de frente a la Iglesia, que él no había tenido éxito con eso en Cuba, sino que la manipularan. En Venezuela, lo mismo pasó con Chávez, diciendo que los obispos tienen al demonio debajo de la sotana; en cambio, yo soy el verdadero representante de Cristo. Maduro ha dicho algunas cosas de ese tipo, y eso, evidentemente, nadie se lo cree. Eso no es nuevo: Luis XIV se consideraba Rey Absoluto puesto por Dios, y si usted va en contra de ese rey, va en contra de ese Dios. Cuando en Venezuela comenzó la lucha por la Independencia, el régimen español afirmaba que si usted va contra Fernando VII, va contra Dios. La verdadera doctrina cristiana dice que cualquier gobernante llegó ahí, bajo una única justificación, hacer el bien común; pero si un régimen llega legalmente por elecciones, por herencia, por lo que fuera, y en lugar de bien común, hace el “mal común”, pierde automáticamente el derecho a gobernar. Si usted hace el mal común, perdió su legitimidad y se tiene que ir.
Recuadro
(TITULO)
Más hechos que palabras
Si bien el padre Ugalde alaba la claridad y firmeza de los documentos y declaraciones que ha hecho la Iglesia católica alrededor de las circunstancias vividas por el país, agrega que esto no se ha quedado en las puras palabras, pues en cada parroquia se han venido ofreciendo “ollas comunes”, para que los más necesitados no estén exentos de una nutrición sólida. A esta labor se han unidos una serie de profesionales, entre ellos los de Medicina, ofreciendo un servicio con alto sentido de la solidaridad.
–Aunque la miseria ha aumentado en Venezuela de una manera dramática; también, por otro lado, está aumentando la solidaridad, la generosidad, la ayuda mutua. (FOD)