Nancy Porras
Los establecimientos del municipio Guásimos que ofertan víveres y carnes amanecieron con nuevos precios, hecho que llenó de impotencia y preocupación a sus habitantes que hacen el sacrificio de salir temprano de sus hogares hacer las compras necesarias y de nuevo encerrarse en casa; pero hoy el dinero no alcanzó para nada. Muchos hicieron cuentas para comprar cinco productos y apenas llegaron con dos o tres.
En una de las carnicerías a los cuales acuden con más frecuencias los residentes de Palmira, la carne de primera, era ofertada en 600 mil bolívares el kilogramo y 580 de segunda el kilo; lomito en 640 mil bolívares un kilo; en otro negocio se vendía la carne en 530 mil bolívares por kilo, tanto la carne de primera como de segunda.
Poco pollo se encontró en los negocios: pechuga en 480 mil bolívares el kilo y los muslos a 440 mil bolívares el kilogramo.
“Mucha gente donde solo había pollo, buscaba otro lugar porque prefiera comprar este pollo, por lo saludable, no a todos les gusta la carne roja y menos a las personas de la tercera edad”, dijo Elsa Moreno, luego de preguntar los precios en uno de los abastos ubicados en Palmira.
El queso llanero está en 480 mil bolívares el kilogramo y el mozarella a 530 mil bolívares por kilo. Debido a los altos costos y el poco dinero disponible, “muchas personas compran cuatro o cinco rebanadas porque no hay dinero para pensar ni en 350 gramos”, expresó un vendedor de embutidos.
El pan azucarado de tamaño mediano aumentó a 130 mil bolívares, y el español está a 130 mil bolívares solo diez panes, es decir, que sale a 13 mil bolívares la unidad de este tipo de pan, el pan integral se consigue a 120 mil y el tostado a 60 mil bolívares.
En las ventas ambulantes ubicadas cerca de la plaza Bolívar, el papel higiénico lo vendía a 5 mil pesos los cuatro rollos, una vela pequeña en mil pesos, y el refresco colombiano Postobón de litro y medio en 3.800 pesos.