Regional
Nueva pugna entre buseteros y pasajeros por alzas de pasajes urbano y suburbano
4 de septiembre de 2021
Freddy Omar Durán
Septiembre comenzó con un nuevo atentado al bolsillo del ciudadano de a pie, cuando de golpe y porrazo al hacer uso del servicio de transporte urbano fue recibido con la noticia de un aumento del pasaje.
Tanto en rutas urbanas como suburbanas se dieron las alzas, para lo cual no ha habido autorización, ni por parte de las alcaldías tachirenses, ni del Ministerio de Transporte. Si bien el día jueves se sostuvo una reunión entre la alcaldía y representantes de las líneas, esta no arrojó ningún aval para este intempestivo incremento, y que se debe mantener en mil pesos el pasaje urbano, como se informó en el municipio en una nota de prensa.
Dos alzas que suman mil pesos, de manera tal que el pasaje urbano en San Cristóbal, en algunas rutas, este jueves, se estaba cobrando a 1.500 pesos, mientras que desde la capital tachirense hasta Táriba o Santa Ana se estaban cobrando 2.000 mil pesos, y hasta Cordero 2.500 pesos, aproximadamente 0,7 centavos de dólar.
Personal del Ministerio de Transporte también reaccionó con operativos a la altura del centro comercial El Samán y el terminal de transporte, desde el miércoles, en donde se conminaba a los pasajeros a no pagar de más, e incluso se obligaba a los choferes a devolver la diferencia.
Con este aumento, las tarifas urbanas estarían cerca de ser equiparadas en toda la zona fronteriza, lo que incluiría el departamento de Norte de Santander, donde también ha habido ajustes al servicio; no obstante, las tarifas suburbanas se le estarían igualando o superando, teniendo en cuenta que al otro lado de la frontera, para movilizarse entre Cúcuta y Los Patios, cobran 2.000 mil pesos.
Al respecto, cabe anotar que el salario mínimo en Colombia estaría por el orden de los 30 mil pesos diarios, con lo cual se cubren aproximadamente 15 viajes; mientras que en Venezuela, con un mínimo a 0,05 dólares diarios, se necesitaría laborar dos días para pagar un solo viaje, y aunque es cierto que en Venezuela al salario mínimo apenas se le considera un referente, muy lejos en promedio está el ingreso de un trabajador venezolano, en comparación con su similar en el vecino país.
En comparación con otras ciudades de Venezuela, el pasaje urbano en esta entidad sigue siendo uno de los más elevados en el territorio nacional, teniendo en cuenta que en una ciudad como Caracas se está negociando un pasaje a millón y medio de bolívares, algo así como 0,36 centavos de dólar.
Pasajeros desconcertados
Si bien el primer aumento a mil pesos en las rutas urbanas fue recibido con cierta resignación por parte de los usuarios 8 meses atrás, ahora no temen expresar abiertamente su inconformidad e incluso pagar lo mismo de estos días, a pesar de que esto pueda causar incomodidades con los choferes.
—Este jueves me cobraron de Barrancas, parte alta, a San Cristóbal, dos mil pesos; es un abuso, primero no está en Gaceta. Yo entiendo que el mantenimiento de las busetas ha aumentado mucho; sin embargo, pagar 1.500 en la ciudad sigue siendo demasiado caro. Yo estudio y trabajo, y definitivamente no voy a ganar ni para los pasajes. Eso va a pasar como la vez pasada, que la gente va a preferir caminar, y no va a haber usuarios en las camionetas— afirmó Maritza Quintero mientras esperaba su buseta en La Concordia.
Para muchos usuarios, lo más desagradable cuando las tarifas aumentan está en los momentos de tensión que se viven con los conductores, cuando no se admiten las alzas. Otros exigen que estas debieran ir acompañadas con mejoras en el servicio, algo que por lo general no sucede.
—Hay buseteros que son groseros con uno porque uno no les paga en pesos. A uno a veces le faltan cien pesos y te responden que “el pasaje es completo o mejor se baja”. El servicio, a veces es bueno y a veces regular, y en la tarde sucede mucho que los pasajeros van de pie. ¿Y yo voy a pagar 2 mil pesos para ir parada?— aseveró Gabriela Roa.
Pasajeros se mostraron más comprensivos con las empresas de transporte, y ven sus decisiones ajustadas a la crítica situación económica que vive el país; sin embargo, se preocupan por el impacto laboral y productivo que el alto costo del transporte urbano implica.
—Yo tuve que pagar 2.500 para Cordero, ya se estaban pagando dos mil. Es un costo alto, yo lo hago esporádicamente, pero sé de gente que tiene que venir a trabajar a San Cristóbal y eso ya le representa 5 mil pesos diarios. Sabemos que la situación económica está difícil, tanto para el chofer como para el dueño de la buseta, pero realmente es fuerte para todos – afirmó Silvia Márquez.
3.500 pesos para ir a Borotá
Usuarios del transporte público de la ruta Borotá – San Cristóbal denuncian que los conductores de la empresa que prestan el servicio están notificando, desde el pasado jueves, 2 de septiembre, un aumento del pasaje.
«Ayer –jueves 2 de septiembre- empezaron a informar a los pasajeros sobre el nuevo aumento arbitrario, desde Borotá a San Cristóbal. Su costo normal era 2.500 pesos. Sorpresivamente, sin autorización gubernamental o publicación en Gaceta Municipal, estos abusadores empezaron a cobrar su nueva tarifa por decisión de su junta directiva, en 3.500 pesos», denunciaron los molestos usuarios e hicieron un llamado a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto.
Los usuarios de la ruta de transporte de Borotá, municipio Lobatera, insistieron en que los choferes de las unidades parecen haber olvidado, aunque tuviesen razón, que esas decisiones son aprobadas y dadas a conocer mediante anuncios oficiales de las autoridades correspondientes. (Bleima Márquez)