Las últimas depredaciones reportadas ocurrieron hace tres semanas entre Rómulo Costa y Seboruco, donde un animal atacó a más de ocho reses en un solo potrero. Los expertos, al acudir al sitio, encontraron huellas frescas de 12 cm de largo X 9 de ancho
Con la instalación de cámaras-trampas esperan lograr saber con exactitud cuántos animales estarían rondando la zona norte del Táchira
Los felinos merodean los municipios de la zona norte del Táchira y montaña alta. Hay hermetismo por parte de las comunidades, tras reportar hace un par de semanas depredaciones a más de diez reses, entre los municipios Antonio Rómulo Costa y Seboruco.
Las primeras depredaciones, que fueron denunciadas a través de Diario La Nación, ocurrieron en San Isidro, municipio Ayacucho del estado Táchira, donde los habitantes reportaron pérdidas económicas tras el ataque a más de treinta animales, entre vacas, burros y caballos; esta vez, los felinos se movilizaron hacia la montaña alta, donde los finqueros se han visto afectados al perder parte del ganado. El animal ataca para poderse alimentar.
Expertos en fauna silvestre, quienes han acudido a la zona para investigar sobre lo ocurrido, necesitan cámaras-trampas para trabajar y lograr saber con exactitud si se trata de leones africanos, descartando que los felinos que rondan en la zona norte del Táchira sean pumas concolor, como en primera instancia habría sido aclarado por algunos proteccionistas y autoridades regionales.
“Un grupo de expertos en fauna silvestre, asesorados por expertos biólogos y ecólogos de la Universidad Central de Venezuela y de la Universidad Simón Bolívar, nos dimos la tarea de investigar a fondo si realmente los que depredaban eran pumas concolor o leones africanos (…) no se trata de un puma concolor, puede ser un jaguar, pero tenemos la certeza, por pruebas en campo, que posiblemente se trate de un león africano”, explicó uno de los investigadores, quienes esperan trabajar bajo anonimato, hasta lograr tener información precisa con cámaras-trampas.
A pesar del hermetismo de las comunidades afectadas, reportan depredación y avistamiento de los felinos en municipios cercanos a Ayacucho, donde las víctimas principales son presas de hasta 400 kilogramos, siendo imposible para un puma concolor ser el responsable del hecho.
“Reportaron casos de depredación masiva en los municipios Seboruco, Michelena, Antonio Rómulo Costa, como también avistamientos de felinos en José María Vargas. Los expertos en fauna silvestre acudimos al llamado de las comunidades afectadas, hemos hecho actividades de campo y en la mayor parte de los casos, el felino depreda en manada y el felino que ataca en manada es el león africano; por allí hay dudas sobre si es un puma, pero el puma es un animal solitario, depreda de noche y esconde pequeñas presas en matorrales con la intención que no estén a la vista de otros depredadores; no es la naturaleza del puma atacar animales de 400 kilos, que es lo que está ocurriendo en esta zona, como en Palmichales, donde atacó y arrastró un toro de casi 400 kilos”, explicó el experto en fauna silvestre.
Medidas las huellas
Las últimas depredaciones reportadas ocurrieron hace tres semanas entre Rómulo Costa y Seboruco, donde el animal atacó a más de ocho reses en un solo potrero; los expertos, al acudir al sitio, encontraron huellas frescas, de 12 cm de largo X 9 cm de ancho.
“Otro dato curioso que observamos, para ir descartando animales como el puma, jaguar, cunaguaro, que son felinos mucho más pequeños, es que vimos un potrero entre los límites de Antonio Rómulo Costa y Seboruco, donde el finquero perdió más de ocho animales y determinamos que todos murieron por depredación detrás de la nuca; encontramos huellas frescas e hicimos planimetría, huellas de 12 cm de largo X 9 cm de ancho, es decir, como una mano humana”, indicaron.
¿Cómo llegó ese animal al Táchira?
Según las técnicas de depredación, huellas, heces y demás características estudiadas por expertos en fauna silvestre, existe un 80 % de posibilidades que sean leones africanos; sin embargo, la población indaga cómo llegaron estos felinos a la zona norte del Táchira.
“Posiblemente escaparon de alguna finca y lamentablemente causan estragos en todas estas aldeas afectadas, pero esperamos confirmar con exactitud, para eso necesitamos cámaras-trampas y, con una foto del animal, el Ministerio de Ambiente se ve obligado a actuar. Si es un jaguar, es una especie endémica protegida por ley e incluida en el libro rojo por estar en peligro de extinción y es responsabilidad del Estado venezolano protegerlos y trasladarlos a un parque nacional”, explicaron.
Las primeras
depredaciones
ocurrieron el año pasado
A pesar de que hace un mes los afectados declararon ante este medio impreso sobre la presencia de leones africanos, los expertos que están trabajando el caso aseguran que las primeras depredaciones ocurrieron en Mesa de Aura, en el mes de septiembre del año 2019.
“Tuvimos reporte de depredaciones en septiembre de 2019 por los lados de Mesa de Aura. Hemos hecho un mapa y hemos seguido la ruta de depredación del animal, cubre aproximadamente de 200 a 300 km2, entre los municipios Seboruco, José María Vargas, Michelena, Ayacucho, Antonio Rómulo Costa y Andrés Bello. Tenemos una hipótesis que vibra con la existencia de un felino que no es endémico de nuestra fauna y hablamos de un león africano; nuestro grupo insta a las autoridades competentes a actuar como lo establece la ley, con la intención de salvar las vidas de las comunidades afectadas y, si se trata de un jaguar, trasladarlo a un parque nacional”.
No es la primera
vez que rondan
Los investigadores que están trabajando en el caso informaron que hace seis años se escaparon unos felinos de una finca en Bramón y del zoológico de Capacho, que lamentablemente fueron asesinados.
“Se insta a las autoridades competentes a investigar este asunto, porque en periodo 2013-2.014 tuvimos un antecedente en Táchira, que se fugaron leones de una finca de Bramón y del zoológico de Capacho, que lamentablemente fueron asesinados, y los cachorros de la leona están en el zoológico de Caricuao (…) no es la primera vez que hay leones africanos en nuestro territorio, por tener la frontera cerca”.
Recomendaciones de los expertos
La población, temerosa ante la presencia de los felinos, solicitó recomendaciones a los expertos en fauna silvestre, quienes respondieron que al observar un animal de esta magnitud, pueden agitar mecheros de kerosene, pues al parecer el felino le tiene pánico a las llamas; también son sensibles al sonido de silbatos, a los ladridos del perro y, por último, tener cerca linternas led para alumbrar donde se sospeche que se encuentre el felino y este huirá.
“No basta con ir al sitio y decirles a las comunidades que, si ven un león, se monten a un árbol; hay que seguir un protocolo serio, porque estamos en una situación de riesgo para los habitantes, de riesgo para el animal, y el Ministerio debe hacer una investigación para saber cuáles son los animales y dar tranquilidad a las comunidades; lamentablemente, son muy pocos los que investigan esto”, lamentó uno de los expertos.
—Esto se presta para hacer un programa de educación ambiental con las comunidades y, por supuesto, para niños de los campos, porque allí tenemos futuros profesionales, como biólogos, en materia ambiental; estamos cultivando a nuestra generación de relevo (….) las autoridades deben educar a nuestros habitantes en materia ambiental -explicaron los expertos que llevan trabajando meses en el caso-.
“Hemos estado trabajando con las comunidades afectadas, pero solos no podemos hacerlo, necesitamos apoyo de las autoridades, necesitamos cámaras- trampas; mientras no tengamos una foto certera del animal no podemos tomar ninguna acción, es imposible iniciar labores de campo junto con el Ministerio de Ambiente”, culminaron. //@Daniperiodismo
Daniela González