El 26 de agosto celebró 30 años de vida sacerdotal el Arzobispo Francisco Escalante Molina, Nuncio Apostólico en el Congo y Gabón. El sacerdote oriundo de la población La Grita, conmemoró su aniversario con una misa de acción de gracias en el Santuario del Santo Cristo.
La misa fue celebrada el sábado 24 de agosto, en la que fue acompañado por los miembros del presbiterio de la Diócesis de San Cristóbal, sus familiares y amigos que se unieron a la plegaria de agradecimiento.
En la ceremonia también se efectuó un homenaje póstumo al presbítero Leandro Rodríguez, quien falleció recientemente, y celebraría su trigésimo aniversario sacerdotal la misma fecha.
Monseñor Francisco Escalante y el presbítero Leandro Rodríguez, fueron ordenados sacerdotes el 26 de agosto de 1989 por la oración consecratoria e imposición de manos del Obispo de entonces, monseñor Marco Tulio Ramírez Roa.
La homilía de la Eucaristía la dirigió el presbiterio Melquíades Pérez, párroco de Lobatera, y quien hiciera de Padrino de oración de estos dos sacerdotes.
“Este es el gozo que hoy celebramos, en la persona de su Excelencia Francisco y el Reverendo Leandro que en la eternidad participa de la liturgia celestial. Treinta años que han pasado entre trabajos pastorales y estudios, que exigen hoy un alabanza al Señor de la historia”, señaló el padre Melquíades Pérez.
Para la consagración del pan y del vino eucarístico fue utilizado el cáliz que durante su ministerio sacerdotal utilizara el sacerdote Leandro Rodríguez, que en el ofertorio fue presentado por sus familiares.
Monseñor Francisco Escalante agradeció a Dios por el llamado vocacional que hiciera a él y al padre Leandro, “un llamado que sólo podemos responder con su mismo auxilio, unidos siempre al Señor”.
Finalmente el Nuncio Apostólico pidió que rezaran por el Papa Francisco, y por él para seguir viviendo con alegría y fidelidad su ministerio sacerdotal.