Regional
Obispo Moronta consagró altar de la iglesia Santísima Trinidad
27 de diciembre de 2018
“Consagrar un altar significa dedicarlo a la pascua del Señor. Indica que todo lo que hagamos es memoria viva de la encarnación, muerte y resurrección del Señor”, expresó monseñor Mario Moronta en la ceremonia de consagración del altar de la parroquia Santísima Trinidad de Pirineos, en San Cristóbal.
La ceremonia se efectuó el pasado viernes 21 de diciembre durante la misa de aguinaldo de la comunidad. Lo acompañó el Obispo Emérito de Mérida, monseñor Luis Alfonso Márquez, y un grupo de sacerdotes diocesanos y religioso de la Iglesia del Táchira, junto al párroco de la Santísima Trinidad, presbítero Miguel Duque.
Siguiendo el ceremonial el Obispo asperjó agua bendita sobre el altar, colocó la reliquia de Santa Perpetua, y pronunció la oración de consagración. Plegarias elevadas al cielo con el humo del incienso, y el aroma del Santo Crisma con el cual fue ungido el altar.
Indicó el Obispo de San Cristóbal que “consagrar el altar en la preparación a la Navidad, nos permite recordar que Dios está junto a nosotros porque nos ha consagrado. Por ello, también nosotros estamos dedicados a Dios para toda la vida”.
“¿Por qué el altar es consagrado?, preguntó el Obispo. “Porque es la piedra del sacrificio realizado por el Sumo Sacerdote que era a la vez víctima. Y como tiene forma de mesa nos recuerda que es lugar el banquete, como en la Última Cena, que nos resuene a todos alrededor para participar del fruto del sacrifico de la Cruz”, dijo monseñor Moronta.
Finalmente, el Obispo invitó a que en estos días recordemos que “el Señor nos consagró porque somos testimonio de su resurrección. Por ello, en el compartir navideño reconozcamos la presencia de Dios. El altar nos recuerda que estamos consagrados, como hijos de Dios”.
El Obispo concedió a los fieles el privilegio de besar el Altar recién consagrado como signo de la fe en Cristo, durante la Navidad y hasta el próximo 1 de enero.
El padre Miguel Duque, párroco de la Iglesia Santísima Trinidad, agradeció al Obispo su presencia y a todos los files su devota participación. Antes de la bendición final, el también fueron bendecidos los nuevos confesionarios de este templo.