Regional
Obispo pide a los militares y policías “no disparar, no atacar al pueblo”
25 de febrero de 2019
“Quiero hacer un llamado a la gente -porque son hermanos nuestros- de la Fuerza Armada Nacional en sus diversos componentes, a la Policía Nacional Bolivariana, y a las autoridades para que actúen de acuerdo a la Constitución, y a las leyes. El juramento que han prestado es a la Constitución, pero de manera particular en esa Constitución, su juramento va para defender, proteger y dignificar el pueblo”, es el llamado que hace el Obispo de San Cristóbal –monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez-, a los militares y policías venezolanos.
El mensaje lo difundió el Obispo luego de la lamentable jornada vivida este sábado 23 de febrero en la frontera con Colombia, en los puentes Simón Bolívar en San Antonio, Santander en Ureña y Unión, en Boca de Grita, en el estado Táchira, donde quienes trataban de ingresar con la ayuda humanitaria fueron reprimidos, y parte de los alimentos y medicinas quemados.
“No ataquen al pueblo”
“Es lamentable la cantidad de heridos y fallecidos a causa de la represión y de la violencia, la sangre de los hermanos clama justicia ante Dios, por eso quiero pedir a todos los militares y policías que en el Nombre de Dios ni alcen la voz, ni ataquen con armamento a aquellos que están tratando de hacer el bien para toda Venezuela”, dice en su mensaje.
El Obispo lamenta “que quienes deberían estar cuidando todo lo que es el bienestar del pueblo hayan incendiado las cargan que son símbolo de la ayuda humanitaria de otros países y, del esfuerzo de muchos hombres y mujeres también de Venezuela. Eso no solamente en un pecado de inmoralidad, es un acto de inhumanidad del cual tendrán que responder delante de Dios”.
Monseñor Mario Moronta exhorta a las autoridades que también controlen a los civiles armados que generan violencia, “recuerden que ellos son también pueblo, no son los Colectivos los que pueden estar disparando, ni mandando, ni haciendo horrores en el país”.
Así mismo, se solidarizó con la comunidad indígena de los Pemones, en la frontera con Brasil “que no solamente han sido vejados, despreciados, sino que han sido también manipulados. E incluso de ellos hay también un buen número de heridos y fallecidos, los encomendamos a Dios”.
Implorando la bendición de Dios para los venezolanos, el Obispo reitera su llamamiento “a todos los que tienen autoridad militar o policial, no disparen contra el pueblo, no alcen la voz contra el pueblo, no olviden que ustedes también son pueblo, y si esto significa mucho para ustedes, piensen también en sus familias, en vecinos a amigos que también están sufriendo, no dejen de sentirse pueblo. Respeten, protejan y dignifiquen al pueblo de Venezuela”.