En el corazón de las montañas andinas de Las Porqueras, se celebró la ordenación de Carlos Ramón Sánchez Contreras como presbítero. La ceremonia tuvo lugar en el Área Recreativa Las Porqueras, perteneciente al Instituto Nacional de Parques.

Para monseñor Mario del Valle Moronta, quien presidió el acto, esta ordenación representa la primera celebración sacerdotal ecológica realizada en el estado Táchira.

Moronta estuvo acompañado por su obispo auxiliar, monseñor Juan Alberto Ayala, así como por un numeroso grupo de sacerdotes del presbiterio diocesano, seminaristas y feligreses provenientes de diversas comunidades eclesiales donde el nuevo presbítero ha llevado a cabo su labor pastoral, con la presencia de la imagen original de Nuestra Señora de Los Ángeles.

Durante la homilía, el obispo invitó a Carlos Sánchez a seguir el ejemplo de Jesucristo, el Buen Pastor, quien está dispuesto a dar la vida por sus ovejas. En su mensaje, destacó: “Eres una persona sencilla con un sentido humano, capaz de establecer y fomentar la comunión entre todos”.

Al concluir la homilía, el prelado instó al pueblo de Dios a solicitar la intercesión de todos los santos a través del canto de las letanías. Luego, ungió a Carlos con el Santo Crisma y lo revistió con los ornamentos propios del sacerdocio.

Las tareas pastorales

La primera misión del nuevo presbítero será desempeñarse como vicario parroquial en la Basílica Espíritu Santo en La Grita, así como establecer un centro vocacional en la Vicaría Espíritu Santo.

En un emotivo momento de acción de gracias, el padre Carlos Sánchez elevó una oración por aquellos que han sido una parte fundamental en su proceso vocacional, incluyendo a sus familiares y amigos más cercanos, y expresó su agradecimiento a los obispos y al Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino.

Otras ordenaciones

Monseñor Moronta hizo un llamado a toda la comunidad para unirse en oración por la pronta ordenación presbiteral del diácono Carlos Parra y la ordenación diaconal de Armando Navarrete, que tendrán lugar en la parroquia San Juan Nepomuceno, en Michelena. (Prensa Diócesis/JLG)