En la tarde del pasado domingo, 31 de enero, dejó de existir, víctima de la pandemia viral, el doctor Óscar Eduardo Bustamante, reconocido dirigente político, funcionario de gobierno en las décadas de los 80 y 90 y apasionado de la tauromaquia, sectores en los cuales dejó huella clara de su paso.
Nacido en San Cristóbal, se gradúa de abogado en la UCAB, en San Cristóbal. Siendo bachiller, ocupó el cargo de inspector adjunto de la zona B-6 de la Inspectoría de Tránsito, en la administración de Luis Herrera Campíns, y más tarde asume como secretario privado del gobernador Idelfonso Moreno Mayo, desde donde, en varias oportunidades, se ocupó temporalmente de la Secretaría General de Gobierno.
Luego de militar en Copei, Bustamante participa en la fundación del partido Convergencia y es electo diputado suplente por el Táchira, para el segundo período de Rafael Caldera. Entonces, se desempeña como comisionado para la región andina del Ministerio de Relaciones Interiores.
En su actividad privada, Bustamante fue productor agropecuario e incursionó en la construcción, con la empresa Inversiones Éxito C.A (Inexca ), y en el sector inmobiliario con la firma OY inversiones C.A., dedicada a la administración y compraventa de inmuebles.
Pero su gran pasión vital fue la Fiesta Brava. Por tal motivo, fue miembro de la Comisión Taurina del municipio San Cristóbal. Visita los más importantes cosos de España, Portugal, México, sur de Francia, Colombia y Venezuela.
Desde Diario La Nación hacemos llegar a todos sus deudos, en especial a sus tres hijos y seis nietos, nuestra más sentida y expresiva palabra de duelo, en esta hora aciaga que enluta a muchos hogares venezolanos.
Elevamos oraciones por la vida eterna.