Regional
Pagar o bajarse y tomar ruta a pie es la alternativa de los pasajeros
10 de mayo de 2019
Aguantar horas de incertidumbre en un banco, con un corazón que se paraliza o agita de la emoción cuando cualquier empleado te dice “hay o se cayó la plataforma”, por exiguos seis mil bolívares máximo –a menos que seas pensionado, y en ese caso solo aspiras a un poquito más, solo parece tener como único sentido conseguir lo suficiente para los pasajes.
Es un tema recurrente de las conversaciones de fila, y en el que coinciden prácticamente los que están separados por otros tipos de ideas. Obtener efectivo es un asunto delicado que a muchos les puede costar días laborables, suspender reuniones importantes, sacrificar el cuerpo y si no se cuenta con vehículo propio, se pone más peliagudo aún, para que a la final se disuelva el esfuerzo en un ir y venir por la ciudad.
En los bancos donde la fortuna hacía coincidir la luz, la plataforma y la disposición de efectivo, la
En otras épocas una subida inconsulta representaba por parte del pasajero la exigencia la ordenanza municipal o al menos la “notitia criminis” pegada en alguna parte, trabándose por minutos en una discusión que la podía ganar una de las partes; hoy en día la opción, dada a valer por un ayudante del chofer curtido en quejas, insultos y lamentos, “o pagas o te bajas”, y si la inconformidad crece pues ya no se pasa más por allá, sin que eso implique paro del transporte, sino un reprimenda silenciosa a la comunidad en rebeldía.
La sorpresa desagradable para muchos esta semana fue un pasaje urbano corto en seiscientos bolívares y corto suburbano en mil bolívares, proveniente de cálculos operativos más que de disposiciones legales. No pocos hechos justifican el aumento del pasaje urbano, y no se puede desconocer que sin el mismo el servicio se empeore más de lo que está; pero la contraparte de este argumento es una población sin billete. Ante una inflación sin compón a los transportistas no les queda otra sino aumentar el pasaje, así sea al margen de las normativas municipales, y así sea soportando la polémica que saben que traerá. No les queda otra, afirman al unísono, o de lo contrario se retiran del negocio del transporte urbano, como no pocos lo han hecho.
Con este nuevo aumento por un día o dos volverán las tensas relaciones entre el busetero y los viajeros, e incluso algunos ni pagarán o con miedo y temeridad les lanzarán lo que ante pagaban. Hay que tener también en cuenta que en gran parte los pasajeros pertenecen a la tercera edad o son infantes y adolescentes, dependientes de sus padres, que ya ni se atreven a recordar, que en los tiempos del celular tipo ladrillo, alguna vez transportistas y municipio acordaron que ellos solo pagaban la mitad del pasaje, pues mucho agradecen que al menos la buseta los determine y no pasen de largo frente a sus narices. Los pasajeros con más salud y vitalidad, y cuyos destinos no les quede tan lejos –osea que no pasen de las diez cuadras- en día “bonito”, respiran hondo y hacen camino al andar, como diría el poeta español.
Volverán las declaraciones oficiales calificando el aumento de ilegal, un formulismo sin efecto, pues sencillamente la conformidad, por necesidad y obligación, del pasajero al entregar su dinero, eso si, de denominaciones mayores a 50 bolívares, porque las menores “no las reciben”… aunque nadie ha aclarado a ciencia cierta quien no recibe billetes de 20, 10 o menos… si eso ocurre en la vecindad, en la ciudad, en este país…o en otros…
El cobro inconsulto del pasaje se suma a un cuadro clínico del transporte urbano que afecta al transporte urbano que incluye unidades fuera de su ruta preestablecida, incumplimiento de horarios, tratos inconvenientes a personas con limitaciones físicas y psicológicas, y un largo etcétera.
Por su parte, la alcaldía ya advirtió, a través de su oficina de Tránsito y Vialidad, que el único aumento legal, fue aprobado el 30 de marzo y es de 300 bolívares, y que, las denuncias de cobros ilegales se están recibiendo en ese ente, y que tiene que incluir la línea, el número de control y la placa del vehículo. También recordó que la policía municipal, al respeto, está iniciando fiscalizaciones y ya se han multado tres busetas que están fuera de ruta.
Freddy Omar Durán