Favio Hernández
El presidente del Concejo Municipal de San Cristóbal, Javier Flores Olarte, se expresó acerca del supuesto episodio de violencia de género por parte del prefecto de la parroquia San Sebastián, José Miguel Carreño, contra una dama de la comunidad.
En ese sentido, el edil exigió justicia ante este hecho que fue denunciado el vienes en un programa radial, al mismo tiempo en que colocó a la cámara municipal y el Órgano de Dirección para la Defensa Integral (ODDI) a disposición de esta y otras denuncias de violencia contra la mujer.
«Me da indignación porque, precisamente, nosotros hemos venido trabajando en los últimos años para enaltecer a la mujer venezolana. Causa rabia, tristeza e indignación… nosotros somos concebidos por las mujeres, no puede haber vida sin la existencia de una mujer», comentó.
Según el edil, Carreño propició una «trifulca y golpearon salvajemente a un grupo de personas» en el barrio El Río, entre ellas una dama, «y en vez de defenderla, aupaba a que la siguieran golpeando».
«Estas acciones van en contra de la moral y las buenas costumbres del pueblo de San Cristóbal, no representan, bajo ninguna circunstancia, al ciudadano sancristobalense, que se ha destacado por ser amable y cordial», manifestó.
Flores Olarte aseguró que en su rol de presidente del Concejo Municipal y de la ODDI San Cristóbal, no es ajeno a lo que ocurra en la capital tachirense, por lo que rechaza este aparente evento en el cual se ve envuelto un funcionario de la gobernadora Laidy Gómez.
Programas de concientización
Reiteró que la cámara municipal ha venido ejerciendo una campaña en contra de la violación de los derechos humanos y la violencia de género.
«Es política del Concejo Municipal defender los derechos humanos y los de la mujer», acotó.
Señaló que el cuerpo edilicio, en pleno, ha impulsado una serie de talleres contra la violencia de género, así como también realizan jornadas de concientización al respecto
Igualmente exhortó a la comunidad a denunciar cualquier evento de violencia de género, «véanse o no envueltos», reafirmando su postura en contra del «maltrato físico, verbal, psicológico, simbólico o de cualquier tipo contra la mujer