Regional
Poco a poco regresa el tomate a puestos de venta en la ciudad
2 de septiembre de 2023
Últimamente en el mercado informal, en los puestos grandes o ferias de verduras abiertas en cualquier punto de la ciudad, el kilo de tomate llegó hasta 10 mil y más pesos colombianos
Humberto Contreras
Por unos cuantos días, hace poco, hubo una falla en el aprovisionamiento de tomate a los vendedores locales, lo cual hizo que el costo del mismo se incrementara enormemente, y aunque actualmente el valor del producto parece descender a sus niveles normales, hay quienes aseguran que las condiciones climáticas hacen prever un retorno al alza del precio.
El tomate es un producto vegetal cultivado en el Táchira, pero también es, aparentemente, de fácil importación desde el otro lado de la frontera, puesto que su consumo frecuente es costumbre en nuestro estado. Por ello, su escasez en el comercio local, o la subida de sus precios al público, genera inquietud.
Últimamente en el mercado informal, en los puestos grandes o ferias de verduras abiertas en cualquier punto de la ciudad, el kilo de tomate llegó hasta 10 mil y más pesos colombianos, y la explicación que recibían los clientes asombrados por el precio, era una, o varias razones juntas: Las lluvias, la vialidad, el alza en el costo de producción, la presión de las autoridades viales al transporte de los productos vegetales, la escasez de combustible… en fin.
A través de las redes sociales se pudo apreciar videos de productores vaciando en quebradas el jugoso cargamento de tomate, en protesta por la dificultad para hacerlo llegar a sus puntos de comercialización. Mientras tanto, ascendía el precio del poco producto que llegaba a los puestos de venta.
Fuimos al Mercado de los Pequeños Comerciantes en La Concordia, el más importante centro de venta y distribución de productos vegetales en la ciudad, y en un breve recorrido pudimos apreciar una variación de precios: En la zona donde descargan, hay algunos puestos que ofrecen tomate hasta a 4 mil pesos el kilo. Una señora que compraba, nos dijo: “Sí, está barato, pero hay que escogerlos”.
Ya adentro, conversamos con un vendedor que exhibía un tomate bonito. Oscar Mogotocoro, nos dijo que es su nombre. “Sí -nos respondió a la pregunta de si había escasez de tomate-. Tuvimos una falla de tomate como por 22 días, y el precio subió demasiado. Hasta 400, 500 por ciento. Sin embargo, no nos bajó la venta. Más bien aumentó”.
Cuando le preguntamos la razón, explicó: “Ocurre que más bien cuando estos productos se ponen más caros, también nosotros (aquí en el mercado de los Pequeños Comerciantes, aclaró) vendemos más. La razón es que a los vendedores informales, los que tienen venta en las calles o en esas ferias vegetales, no les es fácil adquirir el producto a los precios que los traen los camioneros. Los vendedores informales no lo compran, porque no van a pagar 160 mil, 180 mil pesos por la carga. Así que como disminuyen los vendedores en la calle, entonces la gente se viene aquí al mercado a comprar su tomate”.
—Además -agrega Mogotocoro-, también entra el tomate colombiano. Yo vendo aquí tomate colombiano, que es producido en invernaderos. Es más sano –asevera- y además es más seguro que nos llegue, porque para el tomate nuestro, hay muchos problemas: las malas vías, las lluvias, el combustible, en fin-. El comerciante nos dice que él vende el kilo del producto a 8 mil pesos, y que su clientela lo compra sin problemas.
Por su parte, Oscar Carvajal es un joven que también tiene su puesto de venta de vegetales allí en el mercado. Le preguntamos por el tomate, y dijo que ciertamente habían pasado unos días en que casi no llegaba, “y el que venía estaba supercaro. Salía entre diez y doce mil pesos por kilo para el público. Y hasta hace poco empezó a bajar de precio. Yo lo vendo ahora a cinco mil pesos el kilo. Es tomate bueno”.
Al respecto, nos explicó que hay dos tipos de tomate: el colombiano y el venezolano: “El colombiano era más barato, y sin embargo la gente prefiere llevar el venezolano, porque dura más tiempo. Pero hace días, no nos llegaba el tomate venezolano, y además, el que llegaba cada vez subía su valor”.
-¿Crees que siga bajando de precio?- preguntamos. Y rápidamente respondió: “No. Más bien creo que va a volver a subir, por el clima, la sequía. Eso afecta mucho la producción”.