“Las personas no tienen por qué tener miedo, si cumplen con lavarse de manera constante las manos, usan tapabocas; quizá al comienzo había temor, porque era una enfermedad desconocida”
“Los pacientes se atienden de espalda y si hay que duplicar la seguridad se hace y se le advierte que avise si va toser, para alejarse”
Por Nancy Porras
Todos los días enfrenta el escenario de miedo e incertidumbre que cubre al Hospital Central por la pandemia del covid-19.
En los primeros días, como todo ser humano, sentía temor porque no conocía nada del virus. Poco a poco fue acostumbrándose a extremar las medidas de protección y hoy atiende a los pacientes que acuden a triaje de covid-19 , en el módulo habilitado en una parte del estacionamiento del primer centro de salud.
El doctor Raúl Segnini, especialista en Medicina Interna, siempre ha estado activo en los pasillos de las Emergencia de Adultos del hospital. Hace poco asumió la responsabilidad de coordinar el triaje respiratorio, que es un área de despistaje a los pacientes con síntomas pulmonares, patologías asociadas a lo que pudiese ser por covid-19.
Al comienzo de la pandemia no quería mantener contacto con esos pacientes. Sabe que un contagiado puede contaminar de ocho a diez personas y esas diez personas pueden infectar a otras diez cada una.
Cierta tranquilidad
De manera natural, intenta trabajar lo más tranquilo posible, estado que ha logrado mantener, pues los han dotado de caretas, instrumentos con los cuales no contaban al inicio de la pandemia.
“Al comienzo tenía miedo, pero a medida que pasaba el tiempo, el conocimiento de la enfermedad, el contacto con el paciente, el exigir la protección necesaria, fue ablandando ese temor”, contó el doctor Raúl Segnini.
Estar con los pacientes es el día a día de los médicos, ese es el trabajo, solo que ahora salió otra enfermedad, con protocolos diferentes, con formas de contagio distintas. Conociendo eso, hay que cuidarse, lavarse las manos, no tocarse la cara, los ojos. Hay que hacerlo.
Se levanta temprano. Al llegar al hospital, normalmente está el enfermero de triaje, y no “crean que porque se atiende pacientes con síntomas respiratorios, todos los que están afuera esperando son todos positivos al covid-19”.
Teme la gente que no sea una simple gripe
Atiende a ese paciente que tiene síntomas de fiebre, tos, fatiga, y que si antes no le daba mayor importancia a su enfermedad, porque era una vulgar gripe, ahora ese individuo sí le presta atención.
—Cuando siente una tosecita, la persona de inmediato va al hospital y eso no es sospechoso; a eso se le suman otros nexos epidemiológicos, como de dónde viene, con quién tuvo contacto, con quién habló -dijo-.
El paciente viene entonces a buscar ayuda y si es para hospitalizarse, se hace; si no es así, se va da de alta, con una bronquitis, un resfriado común o cualquier virosis.
Compromiso médico
La mayor responsabilidad del doctor Raúl Segnini es determinar si el paciente es o no sospechoso. Si tiene dificultad respiratoria, fiebre, malestar, tos y además posee una placa de tórax que es patológica, es sospechoso, pero si al momento en que se examina no hay los síntomas característicos de covid-19, se va de alta; de esta forma transcurre el día a día.
Ha recibido pacientes en ambulancia de otros centros de salud, quienes esperan dentro del vehículo, solo se bajan el chofer y el paramédico, vestidos con sus equipos de seguridad, traen la referencia y luego de comunicar el caso, sí bajan el paciente para su evaluación.
Cuando se hace el interrogatorio al equipo de trabajo que lo trae, el médico decide o no vestirse con mayor protección o proceder a colocarse otro par de guantes, los lentes y la careta, tapabocas; después entra en la unidad y examina al paciente.
No siente miedo. Le dice al paciente que tiene que pararse y voltearse, darle la espalda, y lo examina así, siempre evitando contacto con mucosas y secreciones.
Más prevención
Advierte al paciente que si va a toser, por favor, avise, para alejarse. Así se hace con todos.
No ha visto morir pacientes por covid-19; sin embargo, no descarta que más adelante le toque pasar una revista o lo ubiquen para hacer guardia en esa área y tenga que vivir este tipo de situación.
No siente temor. Tiene más protección, más cuidado. Poco a poco se ha acostumbrado y los fines de semana procura distraerse, viendo televisión o Internet, compartiendo con su familia: esposa, mamá, suegra y su bebé de 20 meses.
Tampoco teme por su hija de 22 meses de nacida, porque tiene todos los cuidados, los cuales también ha cumplido en la época de no pandemia, entendiendo que cuando se llega de un hospital no puede tocar a ninguno de la familia; siempre llega y se cambia.
“Lo que nos ha dejado esta pandemia es que todos llegan del trabajo, de la calle, y se bañan, incluso hasta tres veces al día, usan antiséptico, alcohol, gel, agua y jabón”, expresó el médico internista.
Sabe de antemano que viene de un lugar contaminado, pero está seguro, entendiendo que si está en un área y no está protegido y un paciente lo escupe o estornuda en su cara, ya sabe que entró como un paciente de riesgo, porque hubo contacto con la mucosa. No puede ir a la casa, debe esperar 15 días encerrado, hasta ver si hay un síntoma y se le hace seguimiento al paciente.
“Yo le digo a la gente que hay un mayor riesgo de contagiarse en la calle, porque la gente no se cuida y en cambio, en el hospital, aunque sea por paranoia, todos nos cuidamos”, exclamó.
“Todos tenemos miedo, fobia, pero hay que controlarse en estos tiempos de pandemia”, dijo.